"Quiero de manera muy cariñosa expresarle los agradecimientos a todas las personas que nos han brindado sus manifestaciones de acompañamiento y solidaridad. A toda Cúcuta, un Dios se los pague”, señaló Hernando Enrique Rangel, padre de Nelson Enrique, quien junto a su familia fueron víctimas del voraz incendio, registrado la madrugada del sábado en el barrio La Castellana.
Hernando Enrique, docente de la Institución Educativa La Divina Pastora, se mantuvo firme junto a su esposa Gloria Inés Vera, pero con la voz quebrada ante el dolor, durante la ceremonia de despedida de ayer en el salón memorial Parque Cementerio Organización La Esperanza.
Las cenizas de Nelson Enrique Rangel Vera su esposa Eliana Mildred Páez Cadena Ambos, ambos de 42 años, y sus hijos Daniela, Nicolás Enrique y Juan Felipe (de 7, 11 y 14 años) fueron ubicadas en cofres y junto a ellas, en portarretratos de madera, las fotos de cada uno de ellos.
A la ceremonia y misa de exequias, programada para las 2:00 de la tarde, asistieron los más cercanos parientes de la familia y la misa fue presidida por monseñor Víctor Manuel Ochoa. El salón fue colmado de arreglos florales, mientras que un grupo de damas de honor exequial repartieron rosas blancas entre los asistentes, en medio de un estricto protocolo de bioseguridad debido a la pandemia.
Hernando Enrique extendió sus agradecimientos por la solidaridad ofrecida tanto a su familia como a los allegados de Eliana Mildred, de quien dijo era como otra hija para él.
“Se fue una santa familia, no porque sean mis familiares, sino por la calidad de personas que fueron. Nelson fue un gran profesor y un gran maestro (…)”, señaló, ahogado en sus palabras por el llanto ante el recuerdo de sus nietos.
Al mismo tiempo, agradeció al presidente Iván Duque, a María Victoria Angulo, ministra de Educación, a Jairo Tomás Yáñez Rodríguez, alcalde de Cúcuta, a los sacerdotes (que los han acompañado en estos momentos) empresas y a toda la comunidad educativa que les brindó sus afectos de condolencia.
“En estos momentos tan tristes de nuestras vidas quiero en nombre de las familias Rangel Vera y Páez Cadena expresar mis más sentidos agradecimientos por esas expresiones de amor, cariño y de acompañamiento que han tenido para nosotros en esta triste y difícil situación que aún no entendemos. Se quedan cortas las palabras y no sabemos por qué sucedió todo esto. Pero, nos aferramos al amor de Dios y de María Santísima, que son ellos los dueños de la vida”, agregó el padre de Nelson.
En la ceremonia de despedida, trasmitida en directo por Facebook Live, los parientes tuvieron la oportunidad de expresar sus más sentidos mensajes hacia el padre, madre e hijos. Terminada la eucaristía, en un acto privado, los restos, cremados la noche del lunes, fueron ubicados en un cenizario donde las familias les dieron el último adiós.
“Nos queda seguir luchando y como buenos cristianos seguiremos batallando por la vida. Al igual que ellos, ejemplo de vida y amor”, agregó Hernando Enrique.
Solidaridad nacional
En redes sociales no pararon los mensajes de condolencias hacia las familias de las personas fallecidas. Además de Luz Estela Amaya Toro de 51 años y Ana Benilda Becerra de 65, quienes también murieron bajo el fuego que consumió tres casas.
La familia Rangel Páez no tuvo oportunidad de salir debido a que el fuego se extendió por el porche de su vivienda y sus miembros fallecieron en el patio, casi abrazados.
Luz Estela, quien visitaba a su primo en la casa vecina, murió en una de las habitaciones, donde otros cinco integrantes de esa familia lograron sobrevivir, al salir por un tragaluz del segundo piso. Ana Benilda murió en esta misma casa, tras ingresar por un balcón para alertar a sus vecinos y tratar de buscar una ruta de escape.
Nelson se desempeñaba como docente de la Institución Educativa Julio Pérez Ferrero, a la vez que los tres niños adelantaban sus estudios en el Colegio Santo Ángel de la Guarda, el cual también se unió a los mensajes de condolencia y solidaridad.
El presidente Iván Duque escribió en su cuenta de Twitter “Expresamos nuestras condolencias a quienes perdieron sus seres queridos por causa del incendio que acabó con tres hogares en el barrio La Castellana”.
Por su parte, el Ministerio de Educación, señaló en un comunicado: “La cartera Educativa ha estado en constante contacto con los rectores y cuerpo docente de ambas instituciones y prestando el acompañamiento necesario a los familiares y amigos de la familia Rangel Páez. Lamentamos profundamente los hechos registrados en Cúcuta y desde el Ministerio estaremos muy atentos a brindar la ayuda necesaria que requiera los allegados a la familia afectada”.
La tragedia
El Grupo de Expertos en Incendios y Explosivos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), de la seccional de la Fiscalía de Santander, concluyó que un cortocircuito, que se dio en el porche de la casa de Ana Becerra, fue la causa principal de la conflagración.
Según se conoció extraoficialmente, unas chispas provocaron que un pesebre se incendiara y como las llamas alcanzaron una vitrina donde había unos perfumes y otras cosas de maquillaje, al igual que el televisor que estaba en una caja, el fuego se propagó rápidamente, hasta llegar al carro y la moto que estaban en el garaje donde vivía Ana Benilda y su esposo Emidio Gómez (sobreviviente).
“Por eso, el incendio fue tan fuerte y se propagó tan rápido. Las llamas al llegar a los otros vehículos y al techo de machimbre de las casas, provocaron que ya fuera incontrolable. Cuando los bomberos arribaron el fuego ya tenía mucha fuerza, además el humo tampoco le permitió a las personas salir, eso ayudó a que se presentaran los muertos”, comentó una fuente judicial que pidió reserva de su identidad.