A personajes ilustres de nuestra región, como el caso que comenté en una columna pasada refiriéndome al Erudito Jaime Gonzales Peñaranda, se los disputan uno, dos y hasta tres municipios, por haber nacido en sectores rurales limítrofes. Además, porque apellidos característicos de un municipio resultan por razones matrimoniales en otra subregión del Departamento, como los casos de Arboledas, Cáchira,  Villacaro, Bucarasica, Gramalote y Lourdes.  

Senén Botello Rangel  nació en 1929 en una vereda de Bochalema , pero fue criado en Arboledas y en EL Colegio del Padre Ortiz frente a la Puerta del Sol y demostró que ya era bueno para los números. Desde entonces enseñaba a los chinos, matemáticas de ¡“bola, bola”, antes de dejarlos ir a baño al pozo del soldado en la quebrada de Cínera.

El presidente Virgilio Barco Vargas siempre lo tuvo en sus cercanías, fue su ministro igual que de otros mandatarios, profesor universitario, mentor y Rector de la UFPS , Gerente de Acueducto y Alcantarillado del Distrito Capitalino, Gerente de “Fosfonorte” aquí entre nosotros.

Lo más importante para nosotros en el Distrito Fronterizo; fue el mentor del Proyecto multipropósito del Cinera para proveer  de agua y riego por gravedad a Cúcuta agrícola ganadera, y medioambiental, y su área metropolitana y habría sido innecesario el perverso negociado de las motobombas. ¿Como la ven?

Fui cercano cada día más, cuando descubrí una obsesión común: Estudiar a Peter Drucker, a Toynbee. Así que cuando llegué a EMCUCUTA que era establecimiento público le solicité su consejo en el año 71, con una misión política; asesorar al corregir Gerente en desmontar la ANAPO que se había tomado la empresa, repartir la burocracia y la contratación entre los godos y cachiporros dentro de la ley con la mayor cordialidad.

A fe mia que lo logramos, no deje sino uno o dos “Anapistas amigos mios” recomendados de mi parcero Edgar Rochells Marín. Purgué el sindicato y afronté con éxito los aforados y con ellos fui en Casación ante la Honorable Corte Suprema de Justicia, que en la realidad fue mi Doctorado en el área laboral. Sali del cargo una vez vencido mi período pero seguí como contratista asesor de manera intermitentes por mis  a punta de regañosviajes al exterior, siempre iluminado por los regaños de Senén Botello Rangel.

En los últimos años he estado así contractualmente por el conocimiento de la empresa y me despiden cuando denuncio fraudes, conforme a lo que me enseñó; como los que cometían los funcionarios del Ministerio de Hacienda que viaticaban cobrando doble, aquí y allá con sus acompañantes y me cancelaron el contrato.

Adenda:  Ya les contaré , como lo pide “Efémerides”. Lo mejor de la historia es lo que sigue, después de la intervención, y el préstamo de los dieciocho millones de dólares que nos robamos, unos por acción y otros por omisión de los veedores vitrineros y que tuvo que pagar el Estado Colombiano.

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