Este domingo 14 de abril, en horas de la noche, el presidente Gustavo Petro anunció una “sesión permanente” de trabajo con las EPS: “Hemos acordado con las EPS una sesión permanente de trabajo de 100 horas, partiendo de una base y es que se necesita reforma a la salud. Este espacio será de concertación para buscar una salida a la crisis que durante décadas se ha llevado al sistema de salud. Una salud incluyente y preventiva es el camino”.
Este anuncio se produce en un contexto complejo para el sistema de salud. Hace menos de dos semanas, el Gobierno intervino Nueva EPS y Sanitas, con lo que suma más de 26 millones de afiliados bajo su control. Además, Compensar pidió la liquidación voluntaria. Previamente, la reforma a la salud se hundió en la Comisión VII del Senado.
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Sin embargo, el viernes pasado, durante el lanzamiento de equipos básicos y cabildo abierto que se realizó en Cartagena, el presidente Petro hizo un llamado al Congreso y abogó por la salvación de su reforma a la salud, uno de los proyectos bandera del Ejecutivo: “Les pido a los congresistas aquí presentes que el lunes traten de salvar la reforma a la salud, porque es salvar a la gente”. El mandatario aseguró que “el Congreso de la República se puede reconciliar con la población” y que “la legitimidad de una institución depende del apoyo diario, cotidiano de la población”.
El Ejecutivo tiene una ventana abierta con una objeción presentada por el Pacto Histórico al archivo de la reforma. De hecho, el presidente del Senado, Iván Name, anunció también la conformación de una comisión accidental que tendrá como tarea estudiar la apelación que cursa para salvar la reforma a la salud: “La comisión accidental estará constituida por los presidentes de las siete comisiones constitucionales y tienen un plazo de ocho días para presentar su recomendación”, aseguró.
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