El Ministerio de Transporte le planteó esta noche a la Junta Directiva de la Empresa Metro de Bogotá revisar los diseños urbanísticos de la primera línea del metro, al exponer cuatro inquietudes en materia de construcción, manejo del espacio público, seguridad y asuntos económicos.
Los requerimientos fueron hechos por la titular de esa cartera, María Fernanda Rojas, quien aseguró que "las observaciones se derivan del análisis de reportes ciudadanos, notas de prensa y estudios técnicos realizados por la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI) para la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI)".
El primero de los cuestionamientos apuntó a temas urbanísticos, en particular a dos puntos del trazado donde hay dudas por el manejo del espacio bajo el viaducto, temas ambientales y la garantía de "espacios funcionales e inclusivos".
La segunda cuestionó el manejo que se le ha dado a ciertas zonas donde los cierres y las obras han causado traumatismos para los comerciantes, razón por la que se resaltó de "la importancia de explorar mecanismos de acompañamiento y mitigación".
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En materia de seguridad, Rojas advirtió de la percepción de inseguridad en una parte del centro de la ciudad, que suele ser un zona altamente peligrosa, donde habrá problemas por el cierre de comercios y hasta la baja iluminación.
Respecto de la movilidad, la Ministra cuestionó que se han reducido varios corredores para la construcción del viaducto y cerrado estaciones de Transmilenio, lo que ha afectado a los usuarios del transporte público.
"Se mencionan otros aspectos como la integración paisajística, la cercanía a edificaciones existentes, y la necesidad de aprovechar de forma eficiente las oportunidades urbanas que puede generar el viaducto, fortaleciendo la relación del proyecto con su entorno", destacó el Ministerio.
Tras los cuestionamientos, la cartera de Transporte le planteó a la Empresa Metro de Bogotá considerar una revisión integral de los diseños urbanísticos de la primera línea con el propósito de "fortalecer la articulación del proyecto con el entorno construido, el uso seguro y funcional del espacio público y la incorporación de medidas proactivas para abordar eventuales puntos críticos durante la ejecución del proyecto".
El gobierno de Gustavo Petro ha sido un fuerte crítico de la primera línea del metro de la capital por ser elevado, al sostener que durante su alcaldía se dejaron listos los estudios del tren subterráneo, que según su versión eran menos costosos, aunque varios expertos y conocedores del tema han desmentido las afirmaciones del mandatario, al señalar que los costos eran mayores.
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