La Fiscalía le imputó cuatro delitos a Simeón Pérez Marroquín, alias el El Viejo como presunto articulador del crimen del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe, a manos de una organización criminal.
El ente investigador le imputó a Pérez Marroquín los delitos de homicidio, concierto para delinquir, uso de menores de edad para la comisión de delitos y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, todas agravadas.
Los cargos no fueron aceptados por el sospechoso, sin embargo el juez de la causa ordenó cumplir medida de aseguramiento impuesta en centro carcelario.
Las evidencias recopiladas indican que Pérez Marroquín habría sido contactado para "que organizara todo lo relacionado con el ataque", para lo cual encomendó el plan criminal a Elder José Arteaga Hernández "Chipi", señalado de definir la logística y los roles de los demás implicados en el magnicidio.
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Pérez Marroquín también estaría involucrado en labores previas de seguimiento al senador y precandidato presidencial. La Fiscalía lo ubicó como parte de las personas que participaron en una reunión en el barrio Danubio Azul, en la que presuntamente "le entregó a Katherine Andrea Martínez Martínez el arma de fuego utilizada en el atentado, la cual había sido modificada para aumentar su letalidad".
Esto ocurrió un día antes de que el adolescente encargado de perpetrar el crimen disparara contra el legislador, el pasado 7 de junio, durante un mitin político en Bogotá. Uribe sobrevivió inicialmente al ataque, permaneció poco más de dos meses bajo cuidados especializados, pero falleció el 11 de septiembre.
Una semana después del magnicidio, El viejo le "suministró dinero y un celular a Katherine Martínez, y facilitó su huida a Caquetá". En esa zona, la mujer sería supuestamente recibida y entrenada en tácticas de francotirador y manejo de drones por integrantes de la estructura Segunda Marquetalia de las disidencias de las Farc, los principales sospechosos de ordenar el crimen.
Pérez Marroquín fue capturado en una acción articulada por la Policía y la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC) en Puerto Lleras (Meta). Las autoridades establecieron que "este hombre, desde 2022, sería el cabecilla de una red delincuencial dedicada al tráfico local de estupefacientes, los homicidios selectivos y la instrumentalización de menores, entre otras conductas delictivas perpetradas en Bogotá y varias zonas del país".
Con la judicialización de alias El Viejo, este se convierte en el noveno implicado en el crimen del congresista que es presentado ante la justicia.
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