Luego de participar en un consejo de seguridad en Medellín, el ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, anunció que el Gobierno elevó a 2 mil millones de pesos la recompensa por información que permita atrapar a los responsables del ataque contra un helicóptero de la Policía en Amalfi (Antioquia), que dejó 13 miembros de la institución muertos.

El ministro señaló que el responsable del ataque es la Estructura 36 de las disidencias de Calarcá, cuyo cabecilla es Óscar Javier Cuadros Zea, alias Chejo.

Chejo fue detenido en 2024 cuando se movilizaba en doce camionetas blindadas de la Unidad Nacional de Protección (UNP) con otros integrantes de ese grupo ilegal, pero quedó en libertad por ser gestor de paz.

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Sánchez coincidió con lo dicho por el presidente Gustavo Petro en su cuenta de Twitter respecto de que el atentado no fue cometido con un dron sino con una trampa explosiva que había sido preparada con anterioridad a la llegada de la fuerza pública.

"El lugar donde se posó el helicóptero con éxito, en lo alto de una colina ya había sido acondicionado desde días antes, quizás meses, con cilindros de explosivos enterrados bajo un metro en el subsuelo", dijo Petro.

Sánchez recordó que las Fuerzas Militares y la Policía vienen adelantado una operación en la región desde hace meses, para golpear la producción de cultivos ilícitos en la zona. El ataque habría sido una retaliación contra esas operaciones.

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