"Persisten enormes desafíos"
La MAPP/OEA dijo que "observó con preocupación" el "fortalecimiento" del Eln, así como de grupos disidentes de las Farc y del Ejército Popular de Liberación (Epl), desmovilizado en 1991, y de bandas narcotraficantes como el Clan del Golfo y Los Caparros.
"Persisten enormes desafíos" por la pugna de estas organizaciones por controlar "corredores" para las rentas del tráfico de drogas, el contrabando y la extracción ilícita de yacimientos mineros, sostuvo.
Además, dijo que la población civil sigue siendo víctima de hechos violentos perpetrados por los grupos armados ilegales, "ya sea por enfrentamientos entre ellos que generan desplazamientos forzados o confinamientos, o por acciones ligadas al interés de estos grupos por mantener su control territorial, económico y social".
La MAPP/OEA subrayó que persiste el reclutamiento forzado de menores, y los casos de violencia contra las mujeres, como feminicidios, desapariciones forzadas, tortura, trata y persecución.
También destacó que, aprovechando el duro impacto económico de la pandemia de COVID-19, grupos armados ilegales financiaron en algunas zonas del país la producción de cultivos ilícitos. Esto lo hicieron, por ejemplo, el Eln en Norte de Santander y disidentes de las Farc en Nariño.
"Dicha estrategia ha implicado un mayor control social de los grupos armados ilegales sobre las comunidades", advirtió el informe.
Los narcocultivos han alimentado desde hace décadas el conflicto armado en Colombia, principal productor de cocaína del mundo según la ONU.
Por otra parte, la MAPP/OEA alertó sobre "amenazas" en Colombia para la participación ciudadana, llamando a las autoridades a reforzar las garantías electorales y de seguridad.
El gobierno de Duque renovó en octubre hasta 2025 el mandato de la MAPP/OEA, creada en 2004 para monitorear y acompañar la implementación de la paz en Colombia.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en: http://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion.
Image