La pandemia ha impulsado las suscripciones a plataformas de streaming (retransmisión en direct) de tal manera que en 2020 superaron los 1.000 millones de abonados en todo el mundo, mientras la taquilla de los cines cayó más del 70 %.
El informe anual de la Asociación de Cinematografía (Motion Picture Association) confirmó el cambio en los hábitos de consumo que ha propiciado el coronavirus en todos los mercados con datos desastrosos para los cines, que apenas superaron los 12.000 millones de dólares en ingresos, muy por debajo de los 42.000 de 2019.
La caída del 72 % fue generalizada en la mayoría de países, aunque más suave en China, donde el público ha acudido en masa a las salas de exhibición desde finales de año, con la mejoría del número de contagios.
En EE.UU., el mercado más importante para la industria del entretenimiento, los estudios recaudaron 2.000 millones de dólares, una porción ínfima de los 11.000 de 2019 que principalmente corresponde al primer trimestre de 2020.
Tras un año de cierre, este mes abrieron con aforo limitado los cines en Los Ángeles y Nueva York.
“A pesar de los desafíos que la pandemia ha provocado a la economía global, la industria de la televisión y el streaming han vuelto a estar a la altura de las circunstancias”, aseguró en el informe Charles Rivkin, presidente y director ejecutivo de Motion Picture Association.
La pequeña pantalla es la otra cara de la moneda. Las plataformas que imitan el modelo de Netflix y HBO han superado la barrera de los 1.000 millones de suscriptores en todo el mundo con la entrada de nuevos agentes en el negocio como Disney, Apple y las cadenas de televisión tradicionales de cada país.
En EE.UU., el 55 % de los adultos reconoce que consumió más televisión a través de plataformas digitales y el 85 % de los jóvenes explica que vio series y películas en dispositivos móviles.