Las protestas no se detienen en el estado Táchira (Venezuela), en donde hay dos realidades paralelas. Por un lado, en la parte alta de la ciudad se desarrollan los eventos relacionados con la Feria de San Sebastián, pero en las calles se mantienen las protestas de trabajadores de la administración pública.

Este miércoles, se apostaron frente a la sede de la Gobernación un grupo de trabajadores dependientes del ejecutivo regional, quienes también exigen sueldos justos.

Empleados activos y jubilados que se desempeñan como personal de mantenimiento de instituciones educativas así como otros trabajadores de la gobernación protestaron con ollas vacías en señal del hambre que viene padeciendo con un sueldo de 30 bolívares semanales, equivalentes a 15.000 pesos aproximadamente. 

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Los protestantes exigían la presencia del gobernador en dicha manifestación pacífica, pero el mandatario regional no se hizo presente y envió a un funcionario del tren ejecutivo, el director de política, William Parada. 

No obstante, los integrantes del gremio le expresaron que agradecían el gesto, pero con él no se reunirían una vez más, por tanto, le manifestaron que la próxima reunión la querían sostener con el gobernador Freddy Bernal.

Mientras que las áreas adyacentes a la gobernación fueron custodiadas por policías con equipo antimotines. 

Gladys Jaimes, representante de la Central de Trabajadores Alianza Sindical Independiente Venezuela y del Sindicato y Obreros de la Gobernación del estado Táchira, refirió que la exigencia es al gobernador para que reciba a las representantes de la organización. 

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“Nos envían emisarios, nosotros no queremos recibir ya más al tren ejecutivo, porque ellos nos atienden, pero no nos pueden solucionar el problema”, expresó Jaime. 
Son cerca de 3.000 personas dependientes del ejecutivo regional, en toda la entidad fronteriza, precisó la gremialista. 

Cristóbal Tamariz, de la Escuela República del Ecuador, narró que ganan 30 bolívares semanales, suma que llevándola a pesos no alcanza ni para comprar maíz.

Expuso que hay directivos de planteles que les obligan a asistir a sus áreas de trabajo, pero resulta que el sueldo que reciben no alcanza para pagar los pasajes de dos días. 

Además, denunció que la gobernación no dota a los planteles de útiles de limpieza como escobas, detergentes, traperos y guantes.

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De igual modo, Enrique Labrador, miembro del sindicato de personal de mantenimiento, expuso que cómo que es posible que un trabajador que tiene 35 años de servicio gane 50 bolívares semanales, y que les hayan quitado las primas de antigüedad y transporte. 

También exigen mejoras 

Los trabajadores jubilados y pensionados del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat) también rompieron el silencio y frente a la sede más grande del ente regulador de la Región Los Andes expusieron pancartas.

Lourdes Ramírez, una jubilada de esta institución recaudadora narró que viven una triste historia de jubilados, pues cuando se fueron “nunca nos imaginamos a la miseria que nos iba a someter un gobierno traidor, un gobierno que se olvida que lo primero somos los trabajadores. Fuimos los fundadores, constituimos eso que se llamó Seniat, que fue un gran orgullo, porque el Seniat también viene en decadencia”, exclamó.

María Victoria Sanabria Villamizar desempeñó 23 años de servicio y se retiró incapacitada, hoy es pensionada con un sueldo de 65 bolívares quincenales. 

“Qué compro yo con un sueldo de 65 bolívares señor presidente”, preguntó Sanabria, quien aseguró que no tiene familia en el extranjero que le ayude.

Anggy Polanco / Corresponsalía La Opinión

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