En la zona de frontera del Táchira y Norte de Santander, en donde las personas transitan a pie y tienden a tener contacto piel a piel, las autoridades venezolanas deben estar más atentas ante la llegada del virus de la viruela del mono, en vista de la alta movilidad de personas por este canal fronterizo provenientes de diversos países del mundo, según señaló Luis Alfonso Santa Fe, médico microbiólogo con base en microbiología clínica, egresado de la Universidad Central de Venezuela.

Por el momento, lo que se puede es mantener la vigilancia epidemiológica, si caer en alarmismos, pero sí deben estar alerta todos los médicos que están en los municipios de frontera de la región, a fin de que estén atentos de las características físicas de la enfermedad, por si se llegara a presentar un caso, el paciente se hospitalizaría en una zona aislada o en su vivienda con todas las medidas que amerita el caso.

Destacó que la mortalidad de la viruela del mono es bastante baja, ya que se ubica en alrededor de 1%, por lo que no es de preocupar; mientras que la viruela del humano sí tiene un 10% de mortalidad y deja secuelas de ceguera en muchas personas.

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El médico tachirense detalló que la viruela del mono ataca más las áreas de la cara, las manos, las plantas de los pies, y la parte genital, dejando vesículas que al comienzo puede ser un líquido claro y después se torna purulento, con un aro inflamatorio. 

Los síntomas

Comienza con un malestar general severo, con fiebre elevada y los ganglios a nivel cervical y axilar son pronunciados. El periodo de incubación está entre 5 y 20 días, y el periodo de enfermedad está entre 3 semanas y un mes.

"El líquido y las costras de las vejigas en la piel son altamente contaminantes, las personas contagiadas, son contagiosas si se tiene contacto con ellas", dijo el galeno. 

Por ello, recomendó que las personas con la viruela del mono deben estar aisladas, destacando que la ropa, toallas y sábanas que toque el enfermo también son agentes contaminantes. Los enfermos deben resguardarse del sol porque les pueden quedar marcas molestas. 

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Santa Fe recordó que la viruela del mono es una enfermedad viral endémica en los países de África, y  desde 1970 se han estado descubriendo casos del virus que se mantiene en algunos reservorios de animales como los roedores y los monos.

Aunque la manera de contagio es limitada y diferente al COVID-19, en este momento aún no se ha descubierto por qué se está propagando, el galeno indicó que pudiera ser por la baja inmunidad que tiene la población con respecto a la no vacunación contra la viruela humana. 

En 1980 se dejó de vacunar  

Las personas fueron vacunadas contra la viruela hasta los 80, por lo que las nuevas generaciones de seres humanos no tienen protección contra el virus de la viruela, mientras que la población que sí está vacunada tiene una resistencia muy buena contra el virus de la viruela del mono, que es de la misma familia de la viruela humana, cuya vacuna tiene un nivel de protección del 85%, explicó el microbiólogo.

Refirió que sobre los nuevos casos hay que hacer estudios epidemiológicos para plantearse una teoría sobre la trasmisión que se está viendo en los diferentes países. 

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La Organización Mundial de la Salud está planteando la vacunación contra la viruela humana a las personas que están cercanas a los casos, y es posible que se llegue al personal de salud, en refuerzo, comentó Luis Alfonso Santa Fe.

"La viruela fue la primera enfermedad que quedó erradicada en su totalidad y fue como un triunfo de la Organización Mundial de la Salud, que fue en 1980 y a partir de ahí no ha habido ningún plan de vacunación", precisó.

Las primeras vacunas contra la viruela que se ponían en Venezuela era por escarificación, describió el galeno, dejaban la gota sobre la piel, con una aguja, hacían varios pinchazos y por lo general dejaba una cicatriz, debido a que simulaba la reproducción de las llagas de la enfermedad en el brazo, la cual era muy eficaz, lo que ya se dejó de utilizar.

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Santa Fe puntualizó que si el Instituto Nacional de Higiene no posee vacunas, el Estado Venezolano debería procurar una dosis de vacuna, por lo menos para proteger los contactos de los casos que llegaran a presentarse y al personal de salud.

El médico bioanalista, Otto Cerezo, reforzó la explicación del microbiólogo y enfatizó que la viruela del mono no se contagia tan fácil como la COVID-19, pues se transmite por gotitas de saliva al hablar o el roce piel contra piel, pero ha ido evolucionando tanto que la vigilancia se ha dado con mucho tiempo, por lo que es raro el foco de transmisión que se viene observando en varios países. 

El bioanalista tachirense, indicó que en países de Europa están evaluando aplicar una cuarentena de 21 días para los pacientes que estén manifestando síntomas.

"Nosotros en la frontera lo que tenemos es que estar vigilantes, sobre todo porque hay transportes compartidos", precisó.

Cerezo destacó que las personas que presentan la viruela del mono tienen un rasgo en común y es que han nacido después de 1980, fecha cuando se dejó de vacunar contra la viruela en muchos países.

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