El primero de junio se abrirán los puentes internacionales para tránsito peatonal, así lo confirmó el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano. No obstante, algunos gremios económicos y empresarios dicen que eso no es suficiente, que es necesario la apertura para paso de vehículos.
El exalcalde Donamaris Ramírez, promotor del reclamo al Gobierno Nacional, indicó que el solo paso peatonal con el que se va a reabrir la frontera no colma las expectativas de esta región.
Dijo que el real problema que hay para la reapertura vehicular y de los puentes internacionales “es la terquedad del presidente, Iván Duque, quien se quiere mostrar muy fuerte con Venezuela y Nicolás Maduro, lacerándonos a los nortesantandereanos y agudizando aún más las economías de esta región”.
Ramírez dijo que se tiene información de primera mano en el sentido de que el Protector designado para el estado Táchira, Freddy Bernal, tiene autorización del presidente Maduro para reabrir el paso vehicular en esta frontera, “pero no hay respuesta ni voluntad del Gobierno Nacional”.
Ayer, voceros de algunos gremios protestaron en el puente internacional Francisco de Paula Santander para exigir que se tenga en cuenta la reapertura vehicular también.
El presidente de Cenabastos y la Nueva Sexta, Jairo Díaz, solicitó a los gobiernos colombiano y venezolano que se pongan de acuerdo. “Necesitamos la frontera abierta como siempre la hemos tenido”.
En representación del sector minero, Ricardo Sergio Ramírez, manifestó que es muy importante para los mineros del departamento contar con la alternativa de exportar haciendo uso del Lago de Maracaibo. Adicionalmente, señaló que es indispensable que en Cúcuta se encuentren los cuerpos diplomáticos de Venezuela, para así facilitar la mano de obra extranjera de manera legal.
El secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores, Álvaro Sandoval, manifestó que la clase trabajadora solicita la apertura total de los puentes internacionales. “Mucha gente colombiana que trabajaba allá, y muchos de allá que trabajaban aquí, hoy tienen una situación difícil, incluso, están hasta aguantando hambre”, añadió.
Liseth Corredor, de la fundación de Mujeres Activas y Productivas para el Desarrollo Integral y Protección a la Familia (Fumupro), señaló que hay personas que no tienen los medios para pagar los tratamientos médicos.
El gremio de los arroceros de Norte de Santander manifestó que son más de 1.600 familias que cultivan este cereal las afectadas por el cierre de los pasos legales entre los dos países. “El paso vehicular es muy importante, de esta manera podríamos sacar un inventario represado de 22.000 toneladas de arroz.”, aseguró.
El exalcalde de Puerto Santander, Ramón Vergel, señaló que lavarán el puente La Unión, que conecta a los dos países en ese municipio. “Somos un pueblo abandonado, si no se abre el puente para el paso vehicular, la población de Puerto Santander se declarará en rebeldía social”, afirmó.