Cuando un arquitecto se disponía a mirar una cerámica que quería comprar en un almacén de cadena de elementos de construcción, ubicado en la Diagonal Santander con calle 11, no se imaginó que sería víctima de un robo.
Eran las 5:15 de la tarde del martes, cuando el hombre llegó a ese establecimiento y parqueó su camioneta Toyota Hilux 2021 y se dirigió a la zona de su interés.
“No me demoré nada, porque lo que vi no me gustó. Entonces salí de inmediato, no tardé más de 15 minutos y al llegar a la puerta de la entrada principal, donde me estacioné, me encuentro con la puerta entreabierta y cuando comencé a revisar mis cosas, yo tenía dinero en un canguro y no lo encontré y otras pertenencias tampoco estaban”, narró el arquitecto a La Opinión.
Según el testimonio, en la parte de los asientos de atrás del vehículo, el hombre tenía dos bolsas negras donde tenía un producto que utiliza para que el concreto tenga una buena reacción y tampoco estaban, así como su cadena de oro y aproximadamente 10 millones de pesos en su bolso personal.
“Nada de eso estaba. Entonces corrí al personal de seguridad interno del almacén y les dije que fui víctima de robo y desde ahí me comenzaron a enviar de un lado para el otro, sin prestarme la ayuda que como cliente uno espera. Fueron negligentes ante mi solicitud como víctima”, contó el afectado.
El hombre también alertó al cuadrante de la Policía, que llegó en dos minutos al lugar, pero la respuesta por parte del almacén para los uniformados también fue negativa.
“Sinceramente ahí entré en enojo. Yo soy de los que considera que el dinero se recupera con trabajo y esfuerzo, pero que el mismo almacén fuera la traba para yo no saber y aportar a la Policía en ese instante quienes me habían hurtado, me dejó indignado”, añadió el arquitecto.
Según se pudo conocer, un supervisor de seguridad del almacén les aseguró a las autoridades que solo con una orden judicial podían acceder a las grabaciones de los videos.
“Yo no salí de ningún banco con el dinero. Me encontraba en una cancha que hay cercana al sitio. Mi dinero estaba ahí hace días, esto lo digo para que descarten que me estaban siguiendo o algo así. Quien haya sido ya tuvo el tiempo hasta para desaparecer. Salí de ese lugar indignado y sorprendido con la arrogancia del personal de ese almacén”, señaló el afectado.
La Opinión intentó conocer la versión del establecimiento sobre este hecho, pero también se negaron a entregar alguna declaración.
“Nadie va a responderle sobre eso. No estamos en la obligación de hacerlo”, fue la respuesta inicial de un empleado del lugar al equipo periodístico.
Ante la insistencia de saber quién podría entregar alguna declaración, el trabajador aseguró que “ahí se podría quedar esperando, que no obtendría ninguna atención”.
Este medio pudo evidenciar que en ambas entradas y salidas que hay en el almacén, no existe ninguna persona encargada de la seguridad de quien ingresa y se marcha.
“Fueron negligentes ante la situación que viví. En ese parqueadero puede entrar y salir cualquier persona como perro por su casa”, finalizó el afectado.
Se espera que con la denuncia instaurada, las autoridades puedan obtener los videos de las grabaciones para dar con los responsables.