La audiencia de legalización de captura e imputación de cargos para Nicolás Petro y Daysuris Vásquez terminó en un llamado de atención para el fiscal Mario Burgos, el investigador encargado de su caso.

Después de las ocho de la noche, comenzó la audiencia en la que una juez de garantías iba a decidir si la captura del hijo del presidente Gustavo Petro fue legal. Además, le iba a preguntar si se acogía a los cargos que la Fiscalía estaba a punto de imputarle.

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Sin embargo, la noticia del día se cayó cuando el abogado principal de Day Vásquez se conectó desde un avión y anunció que iba en camino a Bogotá. Estaba en Barranquilla, donde se encuentra su firma y donde estaba Daysuris Vásquez al momento de ser capturada.

El defensor le pidió a la jueza no adelantar la diligencia porque había comunicado que iba a estar presencialmente, pero en ese momento no lo estaba, sino que llegaba a eso de las once de la noche.

La jueza le dijo al fiscal Burgos que le comunicó una "información indebida", porque en un correo el investigador aseguró que el equipo jurídico de Vásquez ya estaba llegando a la capital. Burgos respondió leyendo ese correo, en el que sus palabras dan cuenta de que contó que abogados de la exesposa de Petro arribarían "al finalizar la tarde".

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Aunque el fiscal intentó rebatir el regaño, la jueza lo mantuvo firme y decidió no realizar la audiencia. En ese sentido, le remitió los documentos del caso a Mario Burgos para que vuelva a radicar la solicitud cuando todo el equipo técnico estuviese presente.

El abogado de Nicolás Petro pidió que, por respeto a la dignidad humana de su cliente y de Vásquez, la audiencia no se realice hoy, sino mañana.

"Que la audiencia se realice mañana es lo mismo que si usted hubiese radicado su solicitud mañana", le reclamó la togada de garantías al fiscal. Al final concluyó que, dependiendo de los turnos que tengan los despachos en Paloquemao, puede ser ella la encargada de continuar con la audiencia o, de lo contrario, otro juez conocerá el radicado.

El fiscal Mario Burgos reprochó que no se hubiese aprovechado la virtualidad para adelantar la diligencia, incluso cuando fue la Fiscalía la que detuvo a Petro y Vásquez y decidió llevarlos a la capital del país. Los sindicados estuvieron junto al funcionario en el búnker de la Fiscalía durante medio día, incluyendo los breves instantes de la audiencia.

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