Este viernes, desde muy temprano en la mañana, un grupo de funcionarios de Migración Colombia, Fiscalía y Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), acompañados por tropas del Ejército, llegó a varios puntos de Cúcuta y allanaron unas residencias.
Las autoridades iban en busca de los integrantes de una organización delincuencial que se dedicaba a la compra y venta de bebés.
Según pudo conocer La Opinión, esta red buscaba inmigrantes venezolanas que estuvieran a punto de dar a luz o que acabaran de tener un bebé y las convencían para que vendieran a sus hijos, ofreciéndoles entre dos y cinco millones de pesos.
Una vez obtenían a los niños, les sacaban documentos o se los cambiaban, poniendo como padres a dos jefes de la banda, y así los llevaban a Ecuador y luego a España o Francia, donde los vendían hasta en 12.000 euros.
Precisamente, durante las diligencias judiciales, en un conjunto residencial, las autoridades rescataron de las ‘garras’ de esta organización delincuencial a un bebé que fue vendido por su mamá.