En cuestión de segundos quedó al descubierto la violencia con la que actúan los delincuentes en las calles de Medellín. Un policía fue asesinado por ladrones en medio de robo a mano armada.

El ataque ocurrió cuando el subintendente Iván Tabares Restrepo, se desplazaba en su motocicleta particular por el nororiente de la ciudad. Al llegar a un cruce vial del barrio Manrique El Pomar, fue interceptado por dos hombres que también se movilizaban en moto.

Los sujetos se acercaron de forma intimidante a Tabares, quien se encontraba de civil, y le cerraron el paso, obligándolo a detenerse.

Versiones preliminares señalan que, los asaltantes le habrían exigido sus pertenencias, confiados en la ventaja que les daba actuar en pareja y armados. Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando el subintendente decidió oponerse al robo y reaccionar.

En medio de la tensión, el policía desenfundó su arma de dotación. Fue entonces cuando se produjo un cruce de disparos a corta distancia. Testigos relataron a las autoridades haber escuchado varias detonaciones que generaron pánico entre los residentes.

Durante el enfrentamiento, el policía recibió impactos de bala que lo dejaron gravemente herido. Aun así, logró herir a uno de los atacantes. Tras disparar, el agresor armado huyó corriendo hasta alcanzar la motocicleta en la que había llegado, donde su cómplice lo esperaba para escapar rápidamente del lugar.

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Vecinos alertaron a las autoridades y el uniformado fue trasladado de urgencia al Hospital San Vicente Fundación. Pese a la rápida atención médica y a los esfuerzos del personal de salud, las heridas resultaron letales y el subintendente Iván Tabares Restrepo falleció horas después.

Poco tiempo después, un joven con heridas de bala ingresó al mismo centro asistencial. La coincidencia encendió las alarmas de los investigadores.

Un análisis de cámaras de seguridad ubicadas en la zona permitió establecer que el hombre herido era, presuntamente, el mismo que había disparado contra el policía durante el intento de robo. Con esta evidencia, las autoridades procedieron a su captura mientras permanece bajo atención médica, a la espera de ser presentado ante un juez.

La trayectoria del uniformado

El subintendente Iván Tabares Restrepo tenía 44 años y acumulaba 21 años de trayectoria en la institución, la mayoría de ellos dedicados a la protección de niños, niñas y adolescentes. Desde la comandancia de la Policía Metropolitana se expresó profundo pesar por el crimen y se anunció el acompañamiento a la familia del subintendente.

Además, se informó que continúan las labores operativas y de inteligencia para esclarecer completamente los hechos y ubicar a todos los responsables de este ataque que enluta a la institución y a la ciudad.

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