Sus ojos están puestos en Canadá para seguir estudiando actuación y aprender inglés y francés. El panorama lo tiene bien clarito a su corta edad: 21 años. Nicolás Jáuregui Blanco se visiona como escritor de guión, director y actor.
Además existe un permanente ‘cosquilleo’ por crear su propia línea de caricatura.
Se ha considerado un joven inquieto, ‘cansón’ e hiperactivo. Recuerda que su infancia en el barrio San Eduardo, etapa dos, fue fenomenal. Pasaba en la calle jugando fútbol en la cancha de ese sector, montando patines, motos y ‘brinki’ ‘brinki’ en El Malecón. Sus primeros años en el jardín ‘Mi pequeño mundo’ y los otros en los colegios Ciudad Jardín y Salesiano le brindaron la suficiente base académica para regresar a Bogotá y luchar por sus metas. Se matriculó en Politécnico Gran Colombiano a estudiar Artes Escénicas con énfasis en dirección y dramaturgia, en donde cursa el noveno semestre.
En Bogotá ha actuado en teatro, en obras clásicas como Moliére y Shakespeare, pero aún no ha tenido la oportunidad para televisión.
A Cúcuta regresó a mediados del año pasado a acompañar a sus abuelos María Gregoria, Iván Blanco y Rosalba, por la pandemia. Y estando aquí lo invitaron al casting para el cortometraje de ficción ‘La historia de un viaje’ que se rodó en la casa natal del general Santander, donde es el protagonista y encarna a Rafael.
A comienzos de semana viajó a Santa Marta para reunirse con otros compañeros de universidad para filmar el cortometraje ‘Resaca’ cuyo guión escribió inspirado en la tragedia griega donde el personaje sufre un destino que no puede cambiar. “El tiene sueños premonitorios y siempre sueña que va a matar a su hermano. Es porque quiero poner en tela de juicio el tema de las drogas, de la familia. Que la parte de la traición puede venir de cualquier lado. Uno de los hermanos termina matando al otro por avaricia, ambición y al final se suicida”. En marzo deberá presentarlo como proyecto de grado o tesis. Allí escribió, dirigió y actuó.
Quiere que en un futuro sea reconocido por sus buenas actuaciones, por talento. “Que miren los directores y digan: lo quiero en mi película. Y, además, me gustaría viajar por todo el mundo”.
Contrario a lo que se pensaría por su juventud no es fanático de las redes sociales y se centra más bien en trazar su destino con miras al extranjero a estudiar inglés, francés y especializarse en actuación. Aunque ya conoce a París piensa que en Canadá podría concretar sus sueños, sobre todo seguir grabando películas y actuando.Nicolás cuenta con el apoyo de su padre Rolando Jáuregui y de mamá María Guadalupe “quienes me tuvieron muy jóvenes: de 23 y 18, respectivamente”.