Los resultados muestran que en la mayoría de los casos, la combinación de estos biomarcadores estuvo presente en concentraciones más bajas en los veganos. Esta podría ser una posible explicación de la peor salud ósea. "Una dieta vegana a menudo se considera consciente de la salud. Sin embargo, nuestros hallazgos científicos indican que una dieta vegana afecta la salud de los huesos", señala el doctor Andreas Hensel, presidente de BfR.
Los investigadores recuerdan que un estudio transversal anterior, sobre los riesgos y beneficios de una dieta vegana, en el que participaron 72 hombres y mujeres. La salud ósea de todos los participantes se evaluó en el hueso del talón mediante mediciones de ultrasonido. También se recopiló información sobre edad, tabaquismo, educación, índice de masa corporal, actividad física y consumo de alcohol.
Mediante el uso de un modelo estadístico, el BfR pudo identificar un patrón de doce biomarcadores que desempeñan un papel importante en la salud ósea a partir de 28 parámetros relevantes para la nutrición y los huesos de la sangre u orina. Se demostró que en combinación de vitaminas A y B6, los aminoácidos lisina y leucina, ácidos grasos omega-3, selenoproteína P, yodo, hormona estimulante del tiroides, calcio, el magnesio y la proteína a-Klotho se asociaron positivamente con la salud ósea. Por el contrario, se observaron concentraciones más bajas de la hormona FGF23 a niveles de ultrasonido más altos en este patrón.
Teniendo en cuenta otros estudios científicos, los resultados indican que los veganos ingieren menos nutrientes que son relevantes para el esqueleto y se encuentran principalmente en alimentos de origen animal. Aunque, los investigadores aclaran que aún se necesitan más estudios para definir el potencial riesgo.