A la pareja de esposos Harold Guecha Buitrago y Meurly Alexandra López Santos la pandemia y su discapacidad auditiva no les ha impedido ganarse su sustento de manera digna. Ellos decidieron emprender con la elaboración de arepas de maíz blanco.
Él es de Cúcuta y ella de Pamplona. Ambos son sordos y se comunican a través del lenguaje de señas. Son padres de un niño de un año y cuatro meses de nacido. Tienen siete años y medio de conocerse y a pesar de las limitaciones se mantienen unidos con el deseo de salir adelante.
Guecha Buitrago, aprendió el arte de la zapatería en donde trabajó varios años en Cúcuta como guarnecedor.
Ante la crisis generada por la pandemia de la COVID-19, quedó sin empleo y se radicaron en la “Ciudad Mitrada”, con el propósito de buscar nuevas oportunidades laborales.
Tocó puertas para que le dieran la oportunidad de desempeñar su oficio, las cuales se les han cerrado. Le niegan la oportunidad diciéndole que no por las limitaciones auditivas y de comunicación que padece.
Para no quedarse quieto y con la obligación de corresponder con las obligaciones del hogar, a la familia de su pareja le dieron la oportunidad de emprender con la elaboración de arepas de maíz cocido, en donde no utilizan ningún tipo de preservantes.
Solo le aplican al gusto del cliente, semillas de linaza, chía, ajonjolí y queso bajo de grasa que les dan a los amasijos un sabor agradable al paladar.
Quieren que las entidades estatales los ayuden a consolidar el proyecto productivo con capital semilla para generar empleo y progreso.