Liderados por el gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano Guerrero, ayer se reanudaron las conversaciones en el marco del Diálogo Social Territorial, que la administración departamental adelanta con el Comité Departamental de Paro, en reunión que se extendió hasta altas horas de la noche en el Club del Comercio.
Después de una semana fuera de los diálogos y con un paro que deja en la región millonarias pérdidas, ayer continuó la mesa campesina, agropecuaria, minera y de paz con el campesinado regional, que estuvieron representados por la Coordinadora de Organizaciones Sociales de Norte de Santander y el Comité por la Unidad Departamental del Catatumbo.
Así como la semana anterior el Gobierno Nacional estuvo representado por el Consejero Presidencial para la Estabilización y la Consolidación, Emilio Archila; esta vez asistieron el viceministro del Interior, Juan Pablo Diazgranados, y la presidente de la Agencia de Desarrollo Rural (ADR), Ana Cristina Moreno Palacios.
En el encuentro también estuvieron representantes de Findeter y la Agencia Nacional de Tierras.
Según conoció La Opinión, en el diálogo, que duró casi 12 horas, se escucharon las peticiones de los sectores convocados y se avanzó en algunos puntos que no fueron revelados a esta redacción, para no afectar las negociaciones.
Entre los compromisos de la administración departamental y los representantes del Gobierno Nacional quedó hacer algunos enlaces con las dependencias del orden presidencial para tomar decisiones la próxima semana.
Los diálogos están previstos reanudarse el próximo martes, siempre y cuando se tenga la respuesta a varias de las peticiones elevadas por los sectores campesinos, agropecuario, minero y de paz.
Al cierre de esta edición no se presentaba un pronunciamiento oficial de las partes, por lo que hoy se haría a través de la Gobernación de Norte de Santander.
Las pérdidas que deja el paro en la región
Los empresarios de Norte de Santander no han sido ajenos a las afectaciones económicas derivadas por los bloqueos de vías que no permiten que trabajadores lleguen a las diferentes plantas ni tampoco que la mercancía transite por las carreteras del departamento y del país.
Reuniendo todos los sectores del departamento, en cifras facilitadas desde la Gobernación de Norte de Santander, las pérdidas globales ascenderían a más de $246.000 millones, siendo el sector carbón el más afectado al no poder exportar cerca de 370.000 toneladas.
Por su parte, según cifras de la Andi seccional Norte de Santander con corte al 31 de mayo, 323.329 toneladas de productos fueron impactados, con 85.041 toneladas no exportadas, 84.559 toneladas no producidas y 153.729 toneladas no distribuidas.
Por sectores, el minero energético afiliado a la ANDI es el más afectado hasta el momento, al no poder distribuir 112.000 toneladas; de segundo está el sector de arcillas y concreto, que acumula 24.880 toneladas no distribuidas; mientras que el renglón de alimentos ocupa la tercera posición al no poder distribuir 16.849 toneladas durante el paro. Hasta el momento son 11 plantas procesadoras afectadas, 4 plantas que están paradas totalmente y 7 plantas que proyectan un cierre temporal sino se resuelve la situación. Las principales dificultades están relacionadas con los fletes, costos, conductores con miedo a circular, cargas retenidas en distintos corredores del país y suministro de carbón detenido (las plantas están acabando sus últimas reservas).
