La construcción de un nuevo hospital para el beneficio de la comunidad pasó de la ilusión a la desilusión y decepción en dos municipios de Norte de Santander: Toledo y Sardinata.

Los pobladores de Toledo no paran de quejarse ante la falta de un centro de salud que necesitan con urgencia y que hoy cuentan solo con unas columnas en concreto que dejaron por la obra de construcción del hospital Pedro Antonio Villamizar.

“Ni la administración municipal ni el gobierno seccional han hecho algo al respecto para que nuestro hospital se termine de construir. Hoy estamos contemplando unas columnas llenas de moho y un terreno lleno maleza”, dijo Fabián Soler, habitante de Toledo.

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Los toledanos no dejan de asegurar que hay muchas irregularidades en cuanto a los manejos de esta obra e inclusive se sienten abandonados por los entes encargados de velar por ellos, como la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo y la misma Personería.

“Acá parece que no tuviéramos órganos de control. Ese dinero ya se lo comieron. Cuando decidieron derribar el antiguo hospital era porque nos darían uno nuevo y mejor pero nadie responde por esta obra, es un hospital en ruinas y duele que jueguen con el pueblo”, dijo Andrea Carolina Granados, otra habitante.

Una de las personas que más seguimiento le ha hecho a esta obra es el exalcalde de Toledo, Jairo Castellanos, hoy senador de la República, quien señala el lamentable estado en el que está una obra que se gestó en su época como primer mandatario.

“Ante el Ministerio de Salud, nosotros conseguimos los $6.000 millones para construir el hospital, incluso Ecopetrol estuvo dispuesto a aportar para los estudios y diseños, pero en este proceso se presentaron varios problemas de personas que se dedicaron a entorpecer la obra”, manifestó a La Opinión.

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El congresista señaló que la Contraloría General de la República halló que hasta el momento el proyecto se ha ejecutado solo en un 17%, en un contrato que suscribió la ESE Regional Sur Oriental y la firma contratista Unión Temporal Hospital Toledo 2020, cuyo representante legal es Deyvis Orlando Quitian Rojas. 

Según datos del Secop, este contrato se firmó el 4 de febrero del 2021 y su ejecución comenzó el 24 de febrero de 2021, su duración era por 18 meses, pero a la fecha la obra se encuentra suspendida desde el año anterior.

Esta redacción se intentó comunicar con la gerente de la ESE Regional Sur Oriental, Katherine Calabro Galvis, quien manifestó estar por fuera de la ciudad, manifestando que no se podía referir por el momento a este tema.

Entretanto, consultado por La Opinión, el alcalde de Toledo, Víctor Gamboa, señaló que una de las opciones que se exploró fue la presentación de un proyecto de acuerdo a fin de inyectarle $4.000 millones a la obra del hospital, esto con un préstamo de la administración municipal, tema que no recibió el voto de aprobación del Concejo.

Ante esta polémica propuesta, el alcalde aseguró que esta semana se revelará un plan B con el que se busca de una vez por todas salvar la obra y conseguir la construcción del centro de salud de los toledanos.

Ante la propuesta del préstamo, el congresista Castellanos fue claro en aseverar que no existe una figura legal en la que la administración pueda endeudarse para financiar una obra entre la ESE y un contratista al que ya se le giraron el 52% de los recursos, algo más de $3.000 millones, y que no ha pasado del 17% de la ejecución de la obra.

¿Qué dice la Gobernación?

La Gobernación de Norte de Santander y el Instituto Departamental de Salud (IDS) aseguraron a La Opinión que en el caso de Toledo además de los 6.078 millones con los que arrancó la obra, se necesitan más recursos que ya se están gestionando.

“Todo diciembre el alcalde de Toledo quería sacar un crédito y que fuera aprobado por el Concejo municipal pero nunca se dio. Tras ese intento fallido, el gobernador  Silvano Serrano manifestó que será la Gobernación la que buscará los recursos faltantes. Y ya cuando se tengan lo que viene a continuación es pasar al Ministerio de Salud y Protección Social (Minsalud) para que ellos viabilicen esos nuevos cambios en los diseños que tuvieron que realizarse por normatividad”, dijo un técnico vocero del IDS.

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Según explicó, los diseños fueron realizados en 2016 y para la fecha había vacíos en el cumplimiento de la norma. Tales como una red de gases que fue diseñada con el uso de bombonas pero ahora se debe incluir cumpliendo la nueva normatividad. Así sucede con la red de ventilación, entre otros cambios.

“Se tuvieron que ajustar diseños en la infraestructura y el área eléctrica por la nueva normativa que arrojó un valor de $3.167 millones, que son los que faltan”, añadió.

Y agregó: “efectivamente se han tenido dificultades para la ejecución de la obra a través de los vacíos en los diseños, pero en un esfuerzo de la ESE, la Gobernación, el IDS y el acompañamiento de Minsalud se logrará concretar para la finalización de la obra”, dijo el vocero, sin embargo, no precisó fecha para la reactivación de los trabajos, debido a que están a la espera de la aprobación de Minsalud.

El panorama en Sardinata

Los residentes del municipio de Sardinata también están a la espera de que cumplan con la terminación de la construcción de la IPS Sardinata, donde también funcionará el hospital para la comunidad, sin embargo, en este caso, la obra tiene un 92% de ejecución.

El alcalde de Sardinata, Hermides Moncada Osorio, el pasado sábado 14 de enero, en plena rendición de cuentas  de la vigencia 2022, respondió a la comunidad sobre esa obra.

“Como alcalde tengo que decir que hay impaciencia y preocupación frente a la entrega de la obra del hospital. Este fue un tema que la pandemia no pudo dejar continuar. Y es cierto. No estoy defendiendo a nadie. Pero hay que dejar algo claro, están asignando el hospital como si fuera una obra de la alcaldía y están equivocados. Esto es un contrato que hizo la Nación con la ESE Norte por $6.000 millones de pesos”, dijo el mandatario a todos los presentes.

Y añadió, “el interventor informó que no le alcanzaron esos recursos y que estaban buscando un adicional. Eso es preocupante por eso debemos tomar una acción inmediata y que directamente la Gobernación o el IDS nos diga que está pasando y cuando nos van a entregar el hospital”.

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El mandatario aseguró que él es uno de los más interesados en la entrega de la obra, debido a que tiene aprobados $200 millones del municipio para la construcción de una sala de rehabilitación.

“Que nos entreguen el hospital y que lo doten de recurso humano suficiente para recuperar la categoría que teníamos en Sardinata hace 30 años, cuando se intervenían a todos y las mujeres embarazadas no tenían que dar a luz en Cúcuta”.

La dificultad que paró las obras en el nuevo hospital de Sardinata, según explicó el vocero de la Gobernación, radicó en la dificultad de la ventilación mecánica y la parte eléctrica.

“Un certificador eléctrico arrojó la falla. No se estaba cumpliendo con la norma que exige el Ministerio y se tuvo que hacer un ajuste que tras mesas técnicas el proyecto ajustado se dio por 1.399 millones de pesos”, dijo.

Según se conoció, este faltante de dinero también salió de la Gobernación y se ajustó el proyecto que ya está radicado ante el Ministerio, pero aún no cuenta con el concepto positivo y esperan que antes de mitad de año, en Sardinata puedan tener listo el hospital.

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