Pastor Alape, excomandante de las Farc y firmante de paz, fue uno de los participantes en el foro del Consejo Nacional de Reincorporaciones, también habló sobre las implicaciones de este nuevo proceso de pacificación que se emprende a través de la ZUT. 

“Saludamos todo avance en dirección a poder desmontar las violencias. Si la zona de ubicación, como la han planteado, va a permitir avanzar en esa dirección, es un logro que se puede reconocer en este territorio”, señaló.

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Espera que de lograrse un resultado favorable para la región obligaría a otras agrupaciones armadas que operan en el territorio a promover alivios humanitarios en el Catatumbo. 

En cuanto a la situación de los firmantes en este contexto, señaló que todos tienen dificultades de seguridad, “pero hay mayores garantías en este territorio que en Caño Indio”, dijo en referencia a los excombatientes que fueron reubicados en zona rural de Cúcuta. 

Advirtió que si bien Cúcuta también abriga otras situaciones de riesgo, las facilidades de acceso a servicios y salud, así como la voluntad de acompañamiento de las autoridades, representa ventajas notables para estos colectivos. 

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En cuanto a lo que falta, Alape dijo “mucho, porque hay que implementar el acuerdo 100% de manera integral”, al tiempo que indicó los déficit en tierras y vivienda, estabilización de los proyectos productivos, así como mayores garantías de participación política, “entonces faltan bastantes cosas, pero diríamos que sobra mucho compromiso”, añadió.
 

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