La temporada de lluvias que llegó a Colombia también se ha sentido en la zona de frontera, especialmente en el estado del Táchira, donde ya son 7 los municipios que han sufrido afectaciones.
Los desbordamientos de ríos y quebradas, debido a las fuertes precipitaciones, arrasaron vehículos e inundaron viviendas en Junín, Sucre, Francisco de Miranda, Bolívar, San Cristóbal, Capacho Viejo y Cárdenas.
“Ante esta situación podemos decir que el Táchira se encuentra en emergencia producto del desbordamiento de ríos y las vaguadas que han hecho estragos no solo en el municipio Junín sino también en poblaciones como Queniquea (Sucre) y San José de Bolívar (Francisco de Miranda)”, dijo la gobernadora Laidy Gómez.
Por su parte, Jaiberth Zambrano, director de Protección Civil, dijo que el desbordamiento de la quebrada La Zorquera, afectó al menos seis comunidades en tres municipios (San Cristóbal, Cárdenas y Capacho Viejo), causando pérdidas materiales a unas 300 familias, incluidos 8 vehículos que fueron arrastrados por las aguas, además de afectaciones en sembradíos y en la vialidad de varios sectores.
“En Zorca (Capacho Viejo) estamos sin electricidad, algunos puentes caídos y la carretera hacia Pie de Cuesta está caída”, dijo Mary Rodríguez, habitante de la zona.
En San Antonio, que sufrió afectaciones el fin de semana, el alcalde del municipio Bolívar, William Gómez, informó que otras seis viviendas sufrieron daños por las fuertes precipitaciones registradas en las últimas horas en la zona de frontera.
“En el sector 5 de Julio, en la calle 13 con vereda 22 y 23, resultaron afectadas tres casas, una de ellas, con pérdida total, mientras que en la calle 18, otras dos se vieron anegadas por ingreso de material granular”, precisó.
Aún esperan por ayuda
Por otra parte, la gobernadora tachirense destacó que a la fecha no han llegado a la entidad las 22 máquinas o maquinaria pesada anunciadas por la ministra de Interior y Justicia, Carmen Meléndez en su visita este lunes al Táchira, “esperamos que esto no se quede solo en promesas”.
Agregó que además esperan por las 12 toneladas de alimentos e insumos que fueron anunciadas por la vocera del Gobierno Nacional, “porque se necesitan con urgencia para atender a las 1.700 familias que quedaron a la intemperie y que suman más de tres mil personas afectadas, “y que hoy necesitan de la solidaridad de todos”, dijo la mandataria.
Alerta Naranja en Ocaña
Encendidas se encuentran las alarmas en los municipios que integran la provincia de Ocaña y la zona del Catatumbo ante las constantes precipitaciones de los últimos días.
El coordinador de la oficina de Gestión del Riesgo y Atención de Desastres de Ocaña, Fernando Sánchez Barbosa, manifestó que se hace monitoreo constante en las estaciones meteorológicas para determinar los cambios climáticos en la región encaminados a la adopción de los planes de contingencia por parte de los organismos de socorro, juntamente con los presidentes de las Juntas de Acción Comunal (JAC).
En los municipios de la provincia de Ocaña se declaró la Alerta
Naranja.
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), señaló que las precipitaciones para los próximos días serán intensas y no se puede bajar la guardia. “Se está formando otra tormenta en el Caribe y las fuentes hídricas pueden aumentar el caudal”, informaron.
De igual forma, explicaron que están pendientes de la ronda de los ríos que atraviesan la ciudad desde La Pradera hasta La Gloria para evitar posibles inundaciones. “De acuerdo con los pluviómetros registran 15 milímetros y para declarar la emergencia se debe superar los 55 milímetros. A cada instante, se revisan los aparatos instalados en los centros poblados y la administración municipal”.
Indicaron que en Ocaña existen zonas neurálgicas de alto riesgo como el cerro tutelar de la Santa Cruz en donde estudiantes de la Universidad Francisco de Paula Santander adelantan la caracterización de los terrenos para actualizar el mapa encaminado a la adopción del programa de emergencia del Plan Básico de Ordenamiento Territorial.
Vigilancia constante
El director de la territorial Ocaña de la Corporación Autónoma Regional de la Frontera Nororiental (Corponor), ingeniero Albert Emiro Urquijo Sánchez manifestó que desde la subdirección de cambios climáticos se viene dando las instrucciones a los diferentes comités municipales de Gestión del Riesgo.
“Estamos haciendo seguimientos permanentes a las estaciones meteorológicas del Ideam. El día 5 de noviembre cayó un aguacero bastante fuerte que elevó los niveles de los ríos. Veníamos de alerta amarilla y pasamos en estos momentos a la alerta naranja e incluso, en varias zonas del departamento, tenemos la roja en el caso del río Zulia y niveles históricos en dos estaciones meteorológicas en Astilleros y Aguas Claras cerca al municipio de Cúcuta”, agregó.
“Tenemos afectaciones en el municipio de El Carmen con algunos cultivos, en Convención los fuertes vientos han derribado árboles y en la Playa de Belén los deslizamientos de tierra impiden el transporte de los productos agrícolas hacia las plazas de mercado”, recalcó.
Primeras emergencias en Pamplona
En Pamplona las precipitaciones ocasionaron deslizamientos de materiales, inundaciones, pérdida parcial de la banca de una vía y caída de un árbol sobre una vivienda.
El coordinador de la oficina de Gestión del Riesgo de Desastres, Juan Carlos Santafé, manifestó que el sector del Primer Cambio se presentó un movimiento de tierra que mantuvo cerrado el paso por varias horas.
En una vivienda del barrio Cristo Rey una familia se salvó de morir aplastada por una roca de varias toneladas de peso.
El funcionario municipal indicó que el elemento por fortuna cayó en el patio y produjo daños menores en el inmueble.
En la urbanización Villa Cristina, la comunidad reportó que la parte posterior de la Iglesia Católica se vino un deslizamiento que ocasionó pánico por la persistencia de las intensas lluvias.
También los organismos de socorro atendieron en el sector de Santa Marta afectaciones en dos casas.
Santafé expresó que las emergencias han sido atendidas por el personal de los bomberos, de la Defensa Civil y bajo la vigilancia de la Policía Nacional.
“Quiero solicitarle a la comunidad que cuando se originen situaciones de riesgo, deben de manera inmediata informarnos con evidencias para incluirlos en los formatos de ayudas que se enviarán a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo”, explicó.