La Misión de Observación Electoral (MOE) entregó un balance sobre las elecciones de los Consejos Municipales y Locales de Juventud en Norte de Santander, destacando el papel protagónico que tuvieron los partidos políticos tradicionales frente a los movimientos independientes y subrayando los retos de participación en zonas del Catatumbo.
El coordinador departamental, Jairo Oviedo señaló que los partidos han comprendido la importancia de estos espacios como una oportunidad para oxigenar sus estructuras internas y promover nuevos liderazgos juveniles, algo que no había ocurrido con la misma fuerza en las elecciones de 2021.
“Es saludable para cualquier proceso democrático que los partidos empiecen a fortalecer sus bases a partir de la formación de sus jóvenes líderes”, indicó Oviedo, al considerar que esta dinámica puede contribuir al relevo generacional y a la renovación política.
No obstante, el coordinador departamental de la MOE advirtió que este fortalecimiento debe responder a procesos de militancia consciente y no a prácticas clientelistas. “Debe estar libre de incentivos perversos a los electores y garantizar una movilización genuina de jóvenes comprometidos con sus comunidades”.
En cuanto al Pacto Histórico, explicó que los resultados obtenidos en Norte de Santander son coherentes con la tendencia que históricamente ha tenido esta coalición en la región. “El Pacto Histórico no ha tenido grandes cifras en el departamento, y los resultados de estas elecciones mantienen una correspondencia con su comportamiento electoral en otros comicios”, dijo.
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Desigual participación en el Catatumbo
En su informe, Oviedo también abordó el comportamiento electoral en el Catatumbo, donde se registró una participación desigual entre municipios. Según el primer balance de la Registraduría, Teorama (22,94 %), Ocaña (22,65 %) y Ábrego (18,03 %) fueron los territorios con mayor afluencia de votantes, mientras que en otros el panorama fue distinto.
“La baja participación en algunos municipios del Catatumbo debe analizarse a la luz de las condiciones de orden público, pero también del desinterés juvenil y la falta de pedagogía electoral”, mencionó Oviedo, quien destacó que en otros municipios sí hubo una movilización significativa, especialmente entre los jóvenes de 14 a 17 años.
En total, la participación en Norte de Santander fue del 15,52 %, superando el promedio nacional (12,82 %). Sin embargo, la disparidad entre municipios refleja las dificultades de movilización y el impacto del contexto de seguridad en algunas zonas del Catatumbo, donde persisten restricciones por presencia de grupos armados ilegales.
Seguridad y abstención juvenil
En ese sentido, el funcionario advirtió que las condiciones de orden público continúan afectando el ejercicio democrático en municipios como El Tarra y Tibú, donde se reportó un enfrentamiento entre grupos armados y el Ejército en el corregimiento de La Gabarra, generando temor entre la población.
“Estos hechos evidencian la crisis de seguridad que limita la participación juvenil en el Catatumbo”, sostuvo Oviedo, aunque resaltó que la jornada en general se desarrolló sin incidentes graves y con un parte de tranquilidad.
Pese a ello, queda en evidencia que la alta abstención sigue siendo uno de los principales desafíos para consolidar los Consejos Municipales y Locales de Juventud como espacios efectivos de representación.
De los 403.602 jóvenes habilitados para votar en Norte de Santander, solo 62.665 acudieron a las urnas.
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