A pesar de la sorpresa manifestada por algunos vecinos sobre el tipo y magnitud de lo sucedido, Guerrero señaló que con el del domingo, ya son tres las veces que El Zulia resulta afectado por un fenómeno natural como este, solo que al parecer este último superó por su fuerza los registros previos.
“Antes de lo ocurrido el domingo, hace mes y medio habíamos vivido algo similar y gracias a eso ya se habían tomado algunas medidas en el municipio para reducir los riesgos, como la poda de un importante número de árboles, quizá de no haberlo hecho, la catástrofe hubiera sido peor”, dijo Guerrero.
¿Qué velocidad alcanzó el viento?
Orlando Villamizar, supervisor del área de mantenimiento de Cens-EPM, se mostró sorprendido al observar los daños que dejó el vendaval en el sistema eléctrico de la zona. Sin ser experto en temas meteorológicos, considera que los vientos registrados tuvieron que ser de tipo huracanados, como para quebrar los postes de concreto que protegen el cableado de electricidad.
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Diario La Opinión intentó buscar detalles del fenómeno climático con el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, sin embargo, desde este organismo respondieron que no había un informe pormenorizado al respecto, ya que al parecer es una situación recurrente en el país.
“Es una manifestación normal para estas épocas del año y más por todos los fenómenos que se presentan al mismo tiempo en el país”, explicaron desde el Ideam, sin precisar nada más.
Sobre la velocidad alcanzada por el viento, que es lo que mayor impresión ha causado, tampoco hay información oficial, no obstante, existe la escala de Beaufort, que permite estimar la magnitud de los vientos en función de las afectaciones que provoca. En este sentido, según los daños causados en El Zulia, se puede decir que la velocidad del viento estuvo por los 60 kilómetros por hora, pues según la referida escala “a esta velocidad los árboles pueden empezar a desplomarse, las tejas y elementos de construcción pueden desprenderse, y las líneas eléctricas sufrir daños.
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