*Los vinos blancos y rosados se sirven fríos y los tintos a temperatura ambiente (18° C).
*Nunca deben ponerse en el congelador ni añadirles cubitos de hielo.
*Las copas deben ser finas, trasparentes y un poco cerradas en la parte superior para retener el aroma y el pie largo para que no se caliente el vino.
*Hay que descorchar la botella quieta y limpiar el cuello para que el polvo no pase a las copas.
*Éstas deben llenarse un poco más de un tercio de su capacidad para que retenga el aroma.