Aunque la tecnología ya se había apoderado de la sociedad hace varios años, la llegada de la pandemia ocasionó que, casi por obligación, miles de personas en el mundo tuvieran que adaptarse por completo al uso continuo de computadores, tabletas, celulares y televisores, además de adecuar su hogar y/o espacios de trabajo con buena iluminación, utilizando por ejemplo luces LED.
Sin embargo, muchos desconocen que, la luz azul que emiten estos aparatos suele ser bastante perjudicial para los ojos y la piel, porque puede producir envejecimiento prematuro, alteraciones pigmentarias en el rostro (manchas), resequedad, además del síndrome del ojo seco, miopía, visión borrosa, entre otros daños.
Asimismo, el permanecer durante tanto tiempo sentado frente a estas pantallas puede ocasionar graves afectaciones para la columna vertebral, pues se ha comprobado que la mayoría de las personas adopta malas posturas corporales tanto en casa como en el trabajo.
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La Opinión consultó con distintos profesionales para ayudar a explicar los verdaderos riesgos de la luz azul y como mitigar sus efectos.
Daños en la piel
La dermatóloga, Emma Reyes Oviedo explicó que, la luz azul, también conocida como luz visible de alta energía, “puede penetrar hasta la dermis y provocar graves daños a la piel”.
La profesional de la salud detalló que esta luz es emitida por fuentes naturales y artificiales, destacando que, la principal fuente natural de luz azul es el sol, mientras que la artificial se encuentra en los dispositivos electrónicos como celulares, tabletas, computadores, televisores, paneles informativos, entre otros.
“El estar tanto tiempo expuestos a la luz azul causa resequedad al penetrar hasta la dermis y arrugas, porque se forman radicales libres que degradan el colágeno, entonces te vas a fotoenvejecer y la piel pierde firmeza”, mencionó Reyes.
Por su parte, Nataly Camperos Reyes, esteticista profesional, manifestó que, el fotoenvejecimiento es el envejecimiento prematuro de la piel cuando estamos totalmente expuestos por un tiempo prolongado a una radiación solar, en este caso a la luz azul.
De igual forma, Camperos aseguró que, la luz azul, al estar en contacto directo con la piel puede provocar pigmentación, lo que se traduce en manchas blancas, negras o de color marrón.
“Lo recomendable es mucha hidratación, porque el problema de una piel deshidratada es que las manchas son más difíciles de sacar”, agregó Camperos.
La dermatóloga indicó que, en su caso, las consultas están aumentando por problemas con manchas, especialmente en las mejillas y barbilla.
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Las profesionales señalaron que, debido a la pandemia, muchas personas han dejado de usar el protector solar, pues consideran que, al estar en casa no es necesario aplicarlo.
No obstante, explicaron que, utilizarlo en casa debería convertirse en un hábito, pues la luz de las pantallas cada día daña la piel, al igual que la luz solar.
Consejos para mitigar los efectos de la luz azul y solar
1.Utilizar a diario antioxidantes como vitaminas C y D.
2.Utilizar el protector solar cada 3 o 4 horas al estar en casa y al salir, especialmente aquellos que contienen óxido de zinc y pigmentos de hierro, y con FPS (Factor de Protección Solar) de 50. No solo aplicarlo en la cara, sino también en el cuello y orejas.
3. Limpieza diaria en la piel. Desmaquillarse con un jabón propio para el rostro (de acuerdo con cada tipo de piel).
4. Al utilizar directamente el celular o las tabletas, es decir que estén muy cerca de la piel, lo recomendable es que el lugar esté bastante iluminado (no solo con la luz de la pantalla).
5. Utilizar productos a base de micelas, por ejemplo, agua micelar, pero que estén certificados por laboratorios especialistas para la piel.
Salud visual, una de las más afectadas durante la pandemia
Gabriel Fernando Flórez Echeverria, oftalmólogo y especialista en cirugía de cataratas, explicó que, el tiempo de exposición de manera exagerada a computadores, celulares o tabletas, “lo que produce es una disminución en la frecuencia de parpadeo y esa disminución se traduce en un ojo seco, en resequedad”.
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Flórez detalló que, durante la pandemia, el principal motivo de consulta es por ojos rojos, sensación de cuerpo extraño en la vista y visión borrosa, siendo estos los síntomas del síndrome de ojo seco.
“Hay varios estudios donde se ha encontrado que la luz azul provoca la disminución de la hormona natural del sueño, la melatonina, y al disminuirse esa hormona, esa exposición prolongada a las pantallas produce insomnio”, dijo el oftalmólogo.
De igual forma, el profesional manifestó que, la luz azul produce alteraciones en ciertos fotorreceptores de la retina, lo que puede provocar la pérdida de visión definitiva.
El doctor explicó que, para contrarrestar esta situación, desde hace muchos años se crearon filtros para las gafas, los cuales se encargan de bloquear la luz azul y por tal motivo, lo ideal es utilizarlos y evitar daños a futuro en la retina y cataratas.
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Recomienda utilizar lágrimas artificiales para humectar la visión y disminuir la sensación del síndrome del ojo seco.
“Todas las pantallas están diseñadas para que se usen a 60 centímetros (cm) que es como la distancia de la visión intermedia. Pero lo que más se usa es el celular y dependiendo de la pantalla, estos se usan a 40 cm”, aseguró Flórez.
El oftalmólogo sostuvo que, muchos niños se están “miopizando”, porque usan prolongadamente los dispositivos electrónicos y “están sufriendo de dolores de cabeza, de insomnio y de cansancio”.
Signo de visión borrosa, ardor en los ojos y lagrimeo, son los principales síntomas de alerta para que las personas acuden al oftalmólogo.
La Nueva Eps a través de uno de sus más recientes boletines informativos destacó que, según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alrededor de 285 millones de personas en el mundo viven con un diagnóstico de visión baja y ceguera. De ellos, 246 millones tienen discapacidad visual moderada o severa y 39 millones de personas son totalmente ciegas.
"Si bien las cifras parecen poco alentadoras, lo cierto es que la gran mayoría de las enfermedades que afectan a la visión son evitables. Un 20% de las afecciones son prevenibles, mientras que un 60% de los casos son tratables hasta recuperarla", explicaron.
Consejos para cuidar su visión
1. Evite acercarse en exceso a las pantallas cuando esté escribiendo o leyendo.
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2. Al desarrollar tareas que impliquen la utilización constante de los ojos, procurare una buena iluminación del entorno.
3. No trabaje, lea o estudie cuando esté a punto de dormir o al levantarse por la mañana, espere al menos una hora a que los ojos se adapten al medio.
4. No vea televisión a una distancia inferior a dos metros y asegúrese de mantener una buena postura. Debe tener iluminada la habitación, nunca en oscuridad absoluta.
5. Coloque el teclado alineado justo delante de usted y la pantalla a unos 50 cm de distancia, ligeramente por debajo del nivel de los ojos.
6. Reduzca el brillo al mínimo y coloque la pantalla de tal modo que no haya reflejos.
7. Ajuste el tamaño de la letra de la pantalla a uno que le resulte fácil de leer.
8. Limpie el polvo de la pantalla del computador para aumentar la nitidez.
9. Aplique la Norma 20-20-20: Es simple de hacer. La técnica 20-20-20 sirve para relajar los músculos de dentro y alrededor de los ojos y consiste en que cada 20 minutos, las personas miren algo al menos a 20 pies de distancia (unos seis metros), durante 20 segundos.
Malas posturas
La Fisiatra, Deyanira Paipilla explicó que, las malas posturas a la hora de estar tanto tiempo frente a las pantallas van desde “lesiones del tejido musculoesquelético, de tejidos blandos, ligamentos, tendones y músculos que van a generar más adelante dolor, espasmo muscular”.
La doctora manifestó que, los dolores más comunes son dolor de espalda y cuello, siendo también las causas de consulta más frecuentes.
“En más del 90%, la causa de estos dolores son problemas musculoesqueléticos que tienen que ver con malas posturas y malos movimientos que revisamos a diario”, agregó Paipilla.
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Aunque los dolores no se pueden clasificar por igual, la doctora aseguró que las personas altas tienden a tener muy malas posturas, porque tratan de ponerse al mismo nivel de los demás, lo que ocasiona que el impacto sea mayor.
“Esta pandemia nos ha llevado a que trabajemos mucho tiempo en casa y allí no tenemos los muebles o sillas adecuados y si pasamos mucho tiempo sentados con posturas inadecuadas, entonces eso hace que nos provoque dolor cervical y lumbar”, añadió la profesional.
Consejos para obtener una buena postura
1. Tener una silla adecuada que nos permita mantener la espalda apoyada , formando casi que un ángulo recto entre el cuerpo y las piernas, esa es la postura ideal. La espalda tiene que estar recta.
2. Tener una altura adecuada del escritorio y de la pantalla que estemos usando. Para quienes usen portátiles y sean muy bajos, lo ideal es usar soportes para que las pantallas se nivelen y no estemos flexionando la cabeza.
3. Las superficies para dormir deben ser lo más firmes posibles. Dormir boca arriba o de medio lado, nunca boca abajo.
4. En la cama no se debe leer ni ver televisión, porque tenemos malas posturas en el cuello.
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5. Hay que hacer las pausas activas. Se recomienda que durante la jornada laboral, por lo menos una vez en la mañana y otra en la tarde, hay que pararse del escritorio , hacer movimiento de brazos y cuellos, caminar.
"Como estamos trabajando tanto en casa, entonces estamos mucho tiempo sentados y eso hace que se pierda fuerza muscular, entonces es muy importante hacer ejercicio en casa", agregó la fisiatra.
Las malas posturas pueden afectar negativamente la productividad, porque si se tiene un dolor intenso, "entonces vamos a empezar con las incapacidades y nuestro trabajo va a estar comprometido. Si tengo un dolor profundo , entonces van a empezar las consultas y obviamente la productividad se va a ver afectada".
Mantener hábitos de vida y alimentación saludable, también es importante para mantener un peso ideal y mitigar los dolores ocasionados por las malas posturas.
