Luego de 25 días de la masacre de Miguel Ángel López, su esposa Zulay Durán Pacheco y su bebé de apenas unos meses de nacido, ocurrida en zona rural de Tibú, las autoridades lograron identificar a dos de los presuntos responsables del crimen que conmocionó a Norte de Santander.
El asesinato de esta familia no solo estremeció a la comunidad, sino que también se convirtió en el detonante del conflicto armado que se desató en el Catatumbo entre el Eln y la disidencia de las Farc, dejando más de un centenar de víctimas en las últimas semanas.
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Debido a esto, esclarecer el crimen se convirtió en una prioridad para las autoridades, quienes avanzaron en la investigación hasta conseguir cinco órdenes de captura contra los presuntos responsables.
Sin embargo, el proceso tomó un giro inesperado cuando dos de los señalados fueron localizados por la fuerza pública. Uno de ellos fue abatido por la Policía en Tibú, mientras que otro, acorralado por la situación, optó por someterse a la justicia.
Fue abatido en Tibú
El pasado 26 de enero, alrededor de las 10:00 de la noche, uniformados del Goes de la Policía de Norte de Santander realizaban patrullajes en el barrio Las Delicias, cerca de la plaza de mercado de Tibú, cuando notaron la presencia de dos hombres en motocicleta que adoptaron una actitud sospechosa al percatarse de los policías.
Al intentar girar bruscamente para evitar el contacto con las autoridades, los sujetos perdieron el control del vehículo y cayeron al suelo.
Sin embargo, en lugar de rendirse, ambos se levantaron rápidamente y emprendieron la huida a pie.
Fue en ese momento cuando sacaron armas de fuego y comenzaron a disparar, desatando un enfrentamiento en plena vía pública.
El cruce de disparos terminó con uno de los hombres tendido en el suelo, mientras que el otro logró escapar.
Al inspeccionar el cuerpo, las autoridades inicialmente no pudieron identificarlo, pero días después confirmaron que se trataba de Jhon Jader Rojas Castañeda, un joven de 21 años oriundo de Teorama, quien tenía una orden de captura vigente por su presunta participación en la masacre de la familia López Durán.
El coronel Néstor Arévalo, comandante de la Policía de Norte de Santander, confirmó la información:
“Al momento tenemos una orden de captura ya ejecutada. Una persona que estuvo comprometida en este homicidio múltiple fue abatida en el municipio de Tibú”.
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Se sometió a la justicia
Mientras las autoridades avanzaban en la búsqueda de los demás implicados en el crimen, otro de los señalados, sintiéndose acorralado por la presión de la fuerza pública, decidió entregarse voluntariamente.
Una fuente judicial confirmó la información, aunque advirtió que, debido al proceso especial de sometimiento, no se podía revelar su identidad.
“Ellos entran en un proceso especial y por eso no se puede revelar ese nombre, pero también estaba implicado en el homicidio múltiple”, explicó.
Las autoridades señalaron que tanto el abatido como el hombre que se entregó formarían parte del Frente 33 de la disidencia de las Farc.
La fuente judicial aseguró que las investigaciones continúan, pues habría más personas involucradas en el hecho y se emanarán más órdenes judiciales para ubicarlas.
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