Cristian Jhoan Mora Manrique, a quien los habitantes del barrio Belén conocían como Yotas, lo encontró la Policía muerto, en medio de un charco de sangre y con más de diez heridas en todo su cuerpo por la calle 21 con avenida 28.
Este hombre, de 24 años, ya era reconocido en el sector por ser un habitante de calle que normalmente transitaba por el mismo callejón que, en la medianoche del jueves, fue testigo de su muerte.
A pesar de que el hecho ocurrió frente a algunas viviendas, debido a la hora y la oscuridad de la calle, los vecinos solo supieron del homicidio una vez llegó la Policía Metropolitana de Cúcuta a hacer las primeras investigaciones a las 12:10 de la noche.
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“Yo me acosté temprano y cuando es que me despiertan las luces rojas y azules en la ventana. Una vez salí, me encontré con el joven muerto ahí a pocos metros de mi casa. Pobre ‘pelado’ yo lo había visto varias veces pasar por esta zona, hay varios habitantes de calle que pasan por acá, pero por lo general uno no escucha problemas, se juntan es para consumir sus cosas y cuando acaban se van”, aseguró un vecino.
Con cuchillo y pistola
De acuerdo al reporte que hizo de manera preliminar la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brihno), la víctima contaba con heridas hechas con arma de fuego y arma cortopunzante. En total fueron 13 las heridas que Yotas tenía en su cabeza, brazos, abdomen, espalda y pecho.
Aunque todavía se adelantan las investigaciones, la hipótesis que se mantiene en primera instancia sería un ajuste de cuentas, teniendo en cuenta que la comunidad y las autoridades habrían visto a la víctima en varias oportunidades consumiendo estupefacientes.
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En el lugar, la Brihno también encontró tres vainillas de calibre 9 milímetros a pocos metros del cuerpo de Cristian Johan. Una vez lograron identificarlo, las autoridades hicieron la respectiva diligencia de antecedentes, pero la víctima no contaba con ninguna anotación judicial.