Por esto, presentó otro preacuerdo que volvió a ser rechazado por el juzgado, por lo que apeló la decisión y finalmente, fue el Tribunal el que redujo la condena a 51 meses.
Aunque La Opinión contactó a Jaimes Chía para conocer los detalles del proceso, el defensor se limitó a asegurar que “el juez se encargará de decidir lo que corresponda en derecho”.
Habla la familia
Carolina Tirado, hermana de José Edwin, aseguró que su familia está indignada por la decisión de la justicia.
“Me siento bastante indignada y con impotencia, porque se supone que para eso están las leyes, para imponer justicia, pero realmente no hacen el trabajo como debe ser. El caso pasó por dos juzgados que no aceptaron los preacuerdos y el Tribunal no tuvo en cuenta esto y ya decidió. Tristemente no fue a favor, pero hay un Dios que no se queda con nada y cuando pase factura ese muchacho (Jefferson Gómez) se acordará del dolor que nos causó”, aseguró la familiar.
El perdón
En marzo de 2021, el propio policía involucrado en el hecho, ofreció disculpas a la familia de la víctima.
“Como persona y como policía le ofrezco disculpas a la familia del señor Edwin por lo sucedido. Asimismo, a la comunidad. Antes de juzgar a una persona hay que saber por qué está pasando”, dijo en ese entonces el uniformado.
Aunque el uniformado, que está separado de su cargo como patrullero adscrito al Grupo de Operaciones Especiales (GOES) de la Policía Metropolitana de Cúcuta, reconoció que sí fue él quien accionó su arma de dotación esa noche, también aseguró que todo ocurrió de manera accidental, por lo que no tuvo “voluntad de herir a nadie”.
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Gómez arribó junto con otros 25 uniformados del GOES a la calle 8 entre avenidas 19 y 20 para controlar una aglomeración de personas que estaba acompañando el velorio de Manuel Eduardo Acevedo Castro, alias Manuelito. En medio del hecho, al parecer, los policías fueron atacados con piedras y botellas.
“Empezamos a subir por la callejuela y los compañeros (policías), que iban adelante, fueron agredidos. Enseguida, me asomé a observar y ahí me agredieron en varias partes del cuerpo, porque nos tiraban botellas y piedras. En ese momento me agredieron en el brazo derecho y como tenía la pistola en mis manos, cuando la fui a asegurar, se me accionó accidentalmente”, explicó Gómez.
El policía detalló e insistió que, cuando empezaron a patrullar para retornar la tranquilidad y el orden, tomó su arma en la posición de alerta para cualquier reacción, ya que habían reportado algunos disparos, sujetándola en el pecho con sus dos manos. Por ello, asegura que el golpe en el brazo, ocasionó que se disparara y finalmente asesinara a José Tirado.
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