La agilidad de los delincuentes para hacer de las suyas en Cúcuta y el área metropolitana es tal, que día tras día se las ingenian para engañar cada vez a más víctimas y así obtener lo que buscan: dinero, joyas, celulares o cualquier objeto de valor.

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Y así ha quedado en evidencia este año con los diferentes casos que se han conocido, especialmente por redes sociales o, porque le sucedió a un amigo o un familiar. En lo corrido de 2022 las autoridades tendrían alrededor de 15 denuncias.

Uno de los delitos que está más elevado, a pesar de que las autoridades no lo quieran reconocer públicamente, es el secuestro exprés o también llamado el falso servicio.

Hace nueve días se conoció un caso en el que tres adultos y dos niños, de una misma familia, que venían desde Bucaramanga (Santander) a concretar un negocio muy llamativo, pero que al final resultó siendo una trampa de los delincuentes para quitarles una fuerte suma de dinero, se convirtieron en víctimas de estos hechos.

Así como estas víctimas, son muchas las personas que están cayendo en las ‘garras’ de la delincuencia; algunas denuncian, pero otras deciden guardar silencio, pues no confían en las autoridades porque los mismos victimarios les dicen que si cuentan algo, ellos se enterarán y los buscarán para matarlos, porque parte del botín le corresponde a unos policías.

Sin embargo, las autoridades han logrado desarticular algunas bandas dedicadas a este delito. El 14 de junio, el general Óscar Moreno, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, dio a conocer la detención de cuatro hombres que pertenecerían al Tren de Aragua que estaban dedicados a cometer este delito.
 

Los detenidos fueron identificados como Orean Alberto Valesillo Jacanamejoy, conocido como ‘La Mente’, señalado de ser el líder de la estructura; Jhoanderson Daniel Cordero Rodríguez, ‘El Flaco’; Yoalver Alexander Murillo, ‘El Indio’ y Alberto Rafael Martínez Eredia.

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Según las autoridades, estos hombres, durante los últimos dos meses, estuvieron haciendo de las suyas en Cúcuta, convenciendo a los interesados en comprar vehículos de alta gama a bajo costo, ilusionándolos con negocios por debajo de al menos 20 millones de pesos del precio real.

Entre las víctimas de esta estructura hay personas provenientes desde Bucaramanga, Cali y Valledupar.

Las trampas que usan

Uno de los principales ‘ganchos’ que tienen los delincuentes para atraer a sus víctimas es el ofrecer vehículos o mercancía a buen precio, haciendo muy atractivo todo. Y para llegar a las personas, están usando las redes sociales, publicando fotos y dando direcciones que a la vista parecieran reales, pero que finalmente resultan ser una trampa.

Una de las víctimas más recientes fue la familia que vino de la capital de Santander con la ilusión de comprar un camión NPR, pues lo necesitaban para trabajar en la plaza mayorista de mercado y necesita movilizar los productos que ofrece.

Según se conoció, una de las víctimas vio una foto del automotor por una de las redes sociales y se comunicó con un número de celular que tenía la publicación, ahí un hombre le contestó la llamada y luego de darle las características del camión comenzaron la negociación.

Tras varios días de tranzar el negocio, las dos partes llegaron a un acuerdo y quedaron que el comprador vendría el sábado 11 de junio a Cúcuta para llevarse el vehículo.

La persona, aprovechando el viaje, decidió venirse con otros dos adultos y dos niños. Ese día cuando iban llegando a la capital nortesantandereana, el comprador llamó al supuesto dueño del camión y le preguntó que dónde se verían, a lo que le respondió que cerca de la Terminal de Transporte. 

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Y así fue. Cuando la familia estuvo en el lugar acordado, volvió a llamar al vendedor y este le indicó que la iba a buscar. Minutos más tarde, dos mujeres se les acercaron a las víctimas y les indicaron que debían ir hacia el parqueadero donde estaba el automotor.

Luego de llevarlos por la ciudadela Juan Atalaya y hacerlos movilizar por el Anillo Vial Occidental, la familia fue llevada a la parte alta de una de las invasiones que está por esa importante arteria vial, donde eran esperados por tres hombres armados.

Se conoció que cuando llegaron como a una finca, los desconocidos los amedrentaron con las armas y les indicaron a la mujer y a los dos niños que se quedaran ahí, mientras que unos de ellos se llevaba a los dos hombres a otra parte.

Luego de separar a los familiares, los delincuentes comenzaron a exigirles a los dos hombres que les entregaran el dinero que traían, las víctimas les indicaron que solo tenían $10 millones en efectivo, pero que el resto lo tenían en las cuentas bancarias, ante eso, les exigieron que fueran a unos cajeros automáticos a hacer algunas transferencias.

Cuando ya habían logrado quitarles $85 millones, después de casi 30 horas de tenerlos secuestrados, los delincuentes dejaron ir a las víctimas. En medio del terror y la desesperación, la familia retornó a Bucaramanga.

Este caso ya está en manos de la Fiscalía y el Gaula de la Policía, y ahora se espera que no quede impune, como ya ha sucedido en ocasiones anteriores.

No caiga en la trampa

Indagando con algunas fuentes judiciales se conoció que semanalmente se estarían presentando entre tres y cinco casos de secuestro exprés en Cúcuta, aunque muy pocas personas denuncian.

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Ante esto, las autoridades les pidieron a las personas tener precaución al momento de tratar de hacer algún negocio con mercancías o automotores que ofrecen por redes sociales, pues los delincuentes se están aprovechando de eso para hacer de las suyas.

“Por las redes sociales se ofrecen muchas cosas, como motos, carros, camiones o mercancías de todo tipo, a muy bajos costos, lo que llama la atención de todo el mundo. Y es ahí donde los delincuentes tienen la trampa, pues usted al ver esos precios comienza a negociar, pero resulta que el supuesto vendedor comienza a envolverlo, hasta lograr que usted llegue a un acuerdo y luego le pone la cita”, comentó la fuente judicial.

Añadió: “como las imágenes que publican se ven tan reales y hasta ponen direcciones que son reales en la ciudad, la gente termina creyendo todo, sin antes verificar. Los delincuentes lo primero que hacen para cerrar el supuesto negocio es ponerles una cita a las víctimas, una vez llegan al lugar acordado, mandan a unos emisarios y les dicen que los va a llevar a un parqueadero o una bodega a ver el vehículo o la mercancía, a partir de ahí ya arrancó todo para retener a las personas para quitarles el dinero u objetos de valor”.

Las autoridades señalaron que las personas cuando vayan a hacer algún negocio, pongan las citas en sitios públicos donde tengan opción de ver a un policía o que haya mucha gente, como lo son centros comerciales o cerca de un CAI.

“Tampoco acepten moverse de ese primer lugar, pues si van a comprar un automotor que lo lleven ahí mismo, que lo puedan ver en ese momento y no que inventen que está en un parqueadero. También pueden pedir que lleven el vehículo a un CAI o estación de Policía, para que estén más tranquilos. Además, si van a entregar dinero háganlo dentro de una entidad bancaria o por medio de transacciones, nunca lleven efectivo”, explicó la fuente.

Agregó: “por último, las personas que se interesen por algún vehículo o mercancía busquen a algún conocido en la ciudad donde se vaya a concretar la compra y pídanle que vaya y verifique la dirección que le están dando o que vean el automotor antes de la transacción, pues tenemos casos que las ubicaciones que les entregan resultan ser lotes baldíos o inmuebles abandonados. Los delincuentes tienen muchas artimañas”.

Otro especialidad que tendrían los delincuentes para engañar a sus víctimas es ofrecer maquinaria para trabajo pesado, como retroexcavadoras, pajaritas o buldócer. Y también están los falsos servicios que solicitan y luego de enviar a las personas a sitios apartados y desolados, donde falla la señal de los celulares, se comunican con los familiares y exigen dinero. 

Liderados desde el extranjero

Una fuente judicial aseguró que, al parecer, esta estructura, al igual que otros grupos de integrantes del Tren de Aragua son liderados por un hombre que está detenido en Ecuador.
“Esa modalidad es aplicada desde hace mucho tiempo en Venezuela y como se dieron cuenta que acá no se conocía, pues llegaron a aplicarla en Cúcuta”, explicó la fuente.

La falsa venta es una mutación de la modalidad de extorsión conocida como falso servicio.