El ambiente de paz y tranquilidad, que se conjuga con el clima templado y el extenso verde de las montañas que rodean a Chinácota, se interrumpió abruptamente el pasado lunes, dándole paso al pánico, la incertidumbre y la zozobra.
Fue justo después de las 7:24 de la noche, cuando dos explosiones y unas ráfagas de fusil acabaron con toda esa armonía que se vivía en este municipio turístico, que está a 40 minutos de Cúcuta.
A esa hora, como quedó grabado en varias cámaras de seguridad, dos hombres que vestían chaquetas negras y yines, además que cubrían sus rostros con tapabocas, y que se movilizaban en una motocicleta blanca, pasaron por el frente de la estación de Policía, ubicada en la esquina de la carrera 2 con calle 3, del barrio San Mateo, y se encargaron de darle paso a esos momentos de terror, que se extendieron hasta ayer.
“Este es un hecho sin precedentes. En Chinácota vivimos una paz que no se ve en otra población, no entendemos por qué hacen eso, ¿qué ganan con eso?”, era lo que ayer repetían una y otra vez varios habitantes de esta población.
Cómo sucedió todo
Según testigos y algunos videos que captaron unas cámaras de seguridad, los dos motorizados pasaron por el frente de la estación de Policía y lanzaron dos artefactos explosivos. Uno cayó en la calle y el otro quedó en el techo de una garita de seguridad, al lado de la estrella de concreto que los uniformados habían puesto en honor a su institución.
La acción de los dos hombres fue tan perfecta, que ni los soldados y ni los policías que estaban afuera de las instalaciones se dieron cuenta de nada.
Cuando los motorizados habían avanzado media cuadra, el primer artefacto se activó y estremeció parte de esa zona, 10 segundos después, estalló el segundo explosivo, en ese instante todo fue caos. El hecho dejó a un soldado y a un civil heridos.
Policías y militares de inmediato reaccionaron y pensando que los estaban atacando desde el mirador de La Virgen, que está por la vía que lleva a Ragonvalia, por eso dispararon hacia allá, sin percatarse de que el par de hombres que iban en la moto fueron los responsables.
Luego de varios minutos y cuando pudieron verificar en las cámaras de seguridad, observaron que efectivamente los motorizados fueron quienes los atacaron y al buscar su ruta de escape, vieron que agarraron por una de las vías que llevan hacia la carreta que conduce a Pamplona.
El mismo punto por donde se encontraba un grupo de personas buscando a una niña que horas antes se había ahogado en la quebrada Iscalá, pero su cuerpo solo fue hallado ayer en la mañana.
Destrucción y caos
Tras la explosiones, sobrevino el pánico para las familias que viven alrededor de la estación de Policía, pues algunos techos y vidrios de las ventanas y puertas se destruyeron.
“Eso fue horrible. La casa se estremeció, los vidrios comenzaron a caer, parte del techo también. Nosotros estábamos acostados viendo el partido entre Brasil y Perú, cuando sonó ese estruendo, comenzamos a gritar y salimos corriendo a escondernos en el último cuarto”, sostuvo una de las personas que vive justo al frente de donde se dio el atentado.
Agregó: “luego de las explosiones vinieron los disparos. Jamás habíamos vivido algo así. Pensamos que iban a acabar con Chinácota. Fueron momentos de terror, sin saber qué hacer”.
Así como esta familia, hay otras más que también tuvieron que vivir esos momentos de horror a causa del atentado.
Otra persona que vive a unos metros de la estación de Policía también indicó que, “nunca habíamos vivido algo así. Una vez suena todo eso, corrí para auxiliar a la abuela que estaba solita en la sala y ella ya venía hacia nosotros. Fue algo muy horroroso”.
La familia conformada por una pareja de esposos, su hijo de 6 años y la abuela, sufrieron daños materiales en las ventanas de la vivienda.
Según se conoció, fueron alrededor de 15 viviendas las que terminaron averiadas en sus estructuras, así como un vehículo que estaba parqueado justo en la esquina de la estación policial, donde lanzaron los dos artefactos explosivos.
Otra de las familias que sufrieron este ataque a la Fuerza Pública, narró como tuvieron que correr a la parte trasera de la vivienda y se resguardaron.
“Desde el piso orábamos y le pedíamos a Dios que nos guardara. Prácticamente volví a nacer después de eso. El llanto se apoderó de nosotros, porque sentir eso en carne propia era como palpar la muerte, pero entre los tres nos apoyábamos”, dijo otra residente de 39 años.
Despliegue de hombres
El atentado provocó momentos de terror tanto para habitantes de este municipio como para los cientos de turistas que se encontraban disfrutando de los restaurantes y sitios turísticos.
Por más de una hora se paralizó la movilidad, mientras que el Ejército y la Policía desplegaban a sus hombres por varios puntos estratégicos de Chinácota, pues temían que se registrara otro ataque.
Para muchos residentes esta acción sin precedentes les dejó una gran preocupación, pues no entienden cómo ocurre algo así, cuando desde el fin de semana anterior había un dispositivo militar por parte el Gaula.
“Además, se había podido ver, durante todo el día, a la Policía haciendo puestos de control en varias partes. Entonces lo raro es ¿qué falló?”, señaló un habitante de ese municipio.
Medidas de la administración local
El alcalde de Chinácota, José Luis Duarte, sostuvo que ayer se llevó a cabo un consejo de seguridad extraordinario donde se coordinaron varias acciones, entre ellas, la prohibición del parrillero, durante las 24 horas del días, también mantener el toque de queda, de lunes a jueves a partir de las 10:00 de la noche y entre viernes y domingo, luego de las 11:00 p. m.
“También estamos ofreciendo una recompensa de hasta $50 millones para quien entregue información que lleve a la captura de los responsables. En Chinácota no puede volver a suceder algo así, acá reina la paz y la tranquilidad, por eso les ofrecemos las mejores medidas de seguridad a nuestra población y a los turistas”, señaló el mandatario.
Duarte aseguró que para las familias afectadas por el atentado también están gestionando recursos para ayudarlos con las reparaciones que deben hacer en sus viviendas.
¿Por qué el Eln?
Las autoridades creen que el Eln fue el responsable de este hecho porque desde el domingo se vienen registrando varios hechos donde ellos han sido responsables por la celebración de los 57 años de formación.
“En la mañana en la vía a Herrán dejaron unas banderas y un carro abandonado, además, los diferentes hechos que se han presentado en Norte de Santander, nos hace creer que esta guerrilla sería la responsable”, sostuvo una fuente judicial.
¿Qué quería esconder?
Lo extraño en esta situación fue la actitud del comandante de la Policía de Norte de Santander, coronel Carlos Martínez, quien al ver a un equipo de reporteros de La Opinión les ordenó a sus hombres evitar al máximo que se pudiera registrar las imágenes de lo sucedido.
Al preguntarle al alto mando del por qué había hecho eso, solo se limitó a responder que él estaba cumpliendo órdenes, ¿de quién? No lo quiso decir.
Rechazaron la violencia
Vestidos de blanco y con globos del mismo color, además de carteles y pancartas en contra del terrorismo, habitantes de Chinácota rechazaron el acto violento contra la estación de Policía.
La cita para los chinacotenses fue en la entrada del municipio, en el llamado Parque de los Leones, donde cerca de 200 personas llegaron para marchar hacia el parque principal, en un recorrido que estuvo acompañado de un fuerte sol.
La ‘Gran Marcha Por la Paz y en Contra de la Violencia’ había sido citada por el alcalde José Luis Duarte Contreras, quien reiteró que Chinácota no está hecha para recibir esta clase de actos delictivos.
Durante el recorrido, varios fueron los coros entonados por los caminantes, quienes destacaron que solo la paz debe reinar en el municipio, porque es el lugar para descanso familiar preferido por los nortesantandereanos, así lo aseguró Carmen Margarita Castro, habitantes de esta población.
“Chinácota es de todos y para todos. Rechazamos estas acciones y le pedimos a los chinacotenteses mantener la calma porque con esta caminata demostramos que la violencia no cabe en nuestro municipio”, aseveró.
Después de caminar cerca de dos kilómetros, la marcha finalizó en el parque principal. La jornada finalizó con la liberación de unos globos blancos en símbolo de paz.
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