Durante tres años, las autoridades le siguieron la pista a Wilson Jaimes Botello, señalado de ser el presunto asesino de José Manuel Márquez Almanza, de 72 años, en medio de un robo, en una finca ubicada en la vereda El Porvenir (El Zulia), en abril de 2020.

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Según las pesquisas, Jaimes trabajó en dicha finca para ganarse la confianza de la víctima y observar qué elementos de valor podía robarle.

“Como trabajaba en la finca, el presunto asesino detalló que José Márquez vivía solo, que tenía un dinero y otras cosas de valor. Asimismo, se percató de que a esa zona no había afluencia de personas, por lo que se le facilitaba cometer el crimen”, explicó una fuente judicial.

La noche del 26 de abril de 2020, Wilson Jaimes y otro hombre llegaron hasta la finca, amordazaron al adulto mayor y le robaron 300 mil pesos, una guadaña y una fumigadora. Luego, lo mataron de un golpe en la cabeza.

Las autoridades recopilaron el material probatorio y así lograron que un juez expidiera una orden de captura contra Jaimes por homicidio agravado y porte ilegal de armas, por lo que la Policía le seguía el rastro para capturarlo.

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Precisamente, en medio de patrullajes de registro y control de la Policía en Chinácota, Wilson Jaimes fue interceptado por los uniformados y luego de identificarlo se percataron de que tenía la orden judicial, por lo que de inmediato lo detuvieron y lo dejaron a disposición de la Fiscalía.

Luego de ser presentado en audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y medida de aseguramiento, un juez decidió enviarlo a la cárcel, mientras continúa el proceso.

El crimen

La macabra escena en la finca fue descubierta por Dilia Isabel Márquez, hija de la víctima, quien arribó al lugar y encontró todo revolcado, sin el dinero ni los implementos con los que trabajaba.

El cadáver de su ser querido estaba en una zona boscosa, al menos a 15 metros de distancia de donde él dormía, con un trapo en la cabeza.

La mujer indicó en ese entonces que hacia las 7:00 de la noche, de ese domingo, llamó a su papá presintió que algo estaba ocurriendo.

“En la llamada escuché que los perros estaban ladrando y le pregunté que si estaba pasando algo, pero él me dijo que no, que solo habían dos personas en la carretera y dijo que buscaría la linterna para alumbrar”, recordó.

Aunque al terminar la comunicación, la familiar volvió a llamar a José Márquez, pero no obtuvo respuesta, por lo que el presentimiento aumentó y así fue que se descubrió su muerte horas después.

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