El pasado 27 de febrero, el Tribunal Administrativo de Cundinamarca admitió para estudio una demanda contra el nombramiento de María Camila Ceballos Caicedo como segunda secretaria de Relaciones Exteriores en el Consulado de Colombia en Tulcán, Ecuador, y ordenó su suspensión provisional del cargo.
La medida fue dirigida al Ministerio de Relaciones Exteriores. Sin embargo, casi dos meses después, Ceballos continúa ejerciendo funciones, pese al fallo en su contra. Ante este incumplimiento, el Tribunal, con ponencia de la magistrada Ana Margoth Chamorro Benavides, ordenó la apertura de un incidente de desacato contra la canciller Laura Sarabia.
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En el proceso, el Ministerio había solicitado una aclaración de la medida provisional, petición que fue rechazada por el Tribunal al considerar que no existían dudas ni omisiones en la decisión original. Además, calificó dicha solicitud como “una maniobra dilatoria” por parte de la Cancillería.
En este caso, fue la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular (Unidiplo) quien interpuso una demanda contra el Decreto 1430 de 2024, que designó a Ceballos en provisionalidad, advirtiendo que el nombramiento violaba los derechos de los funcionarios de carrera y los principios del servicio exterior.
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