Desde que empezó a incrementarse la situación de orden público en Arauca, como producto de los enfrentamientos entre grupos al margen de la ley y de los atentados con carro bomba, un gran número de habitantes de ese departamento empezó a desplazarse hacía poblaciones de Norte de Santander, entre ellos los de la provincia de Pamplona.
A esa situación se le suman las muertes selectivas y masacres en zonas rurales y urbanas en los municipios de Arauquita, Saravena y entre otros sectores fronterizos con Venezuela que suman más de 30 muertos.
Estos hechos, según las autoridades militares, son producidos por enfrentamientos entre disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el Ejército de Liberación Nacional (Eln), con sus respectivas estructuras.
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Preocupación
Para el Personero Municipal de Pamplona, Jhony Bernal Peña, la situación es compleja, teniendo en cuenta que son personas que llegan a la ciudad buscando adaptarse a una nueva vida, cultura y cambios relacionados con lo social, entre otros aspectos.
“Desde el 3 de enero de este año estamos recibiendo familias que, por relación cercana de otros núcleos de aquí de Pamplona, están acogiéndolas en sus hogares”, dijo.
El funcionario sostuvo que llegan de los sectores de Arauquita y Saravena con menores de edad, ante el temor de que estos sean reclutados por los grupos al margen de la ley.
Al iniciar el año escolar, puntualizó que solicitan que sean admitidos en las instituciones educativas del municipio y pidió a su vez que hay atenderlos de manera inmediata, teniendo en cuenta las limitaciones en que se encuentran en la población.
Bernal recomendó a los rectores de los planteles públicos que soliciten a la Secretaría de Educación de Norte de Santander que les habiliten el Sistema Integrado de Matrículas (Simat), para que los estudiantes, en calidad de desplazados por la violencia, puedan ingresar a la educación gratuita.
A la fecha, afirmó que a su despacho se han presentado más de seis familias, manifestando esas necesidades y esperan que la estadía en Pamplona sea la mejor.
Para que se pueda corresponder con esta población y que cuenten con las garantías que les permita la educación y gozar de las demás garantías constitucionales, el representante del Ministerio Público solicitó el respaldo de las autoridades municipales, departamentales y nacionales.
Puertas abiertas
El Personero recordó que Pamplona es un municipio que siempre ha tenido las puertas abiertas para recibir a todas las personas que huyen de la violencia armada, sea por desplazamiento o reclutamiento forzado.
Estas poblaciones proceden de distintas zonas de Norte de Santander, de Arauca y del país que por la tranquilidad ven la oportunidad de establecerse aquí.
También recordó que es una localidad receptora de migrantes en calidad de irregulares y colombianos retornados.
De esta población el año pasado se tenían contabilizadas más de 2.500 familias, que están en constante desplazamiento, ida y vuelta, al país de origen.
Atentos
El asesor de Educación Municipal, Carlos Eduardo Torres manifestó que a su oficina han acudido a más de 15 padres de familia y acudientes, quienes han solicitado información para matricular los estudiantes desplazados de Arauca.
Sobre el porqué de la situación, dijo que le han manifestado que dejaron ese territorio para evitar que los menores de edad, entre los 12 a 13 años, sean reclutados por los grupos armados.
“Ellos tratando de evitar que eso ocurra, han tenido que salir de manera intempestiva de sus lugares de origen”, afirmó.
En cuanto a los cupos, precisó que al llegar sin certificados estudiantiles están confrontado la información en el Simat de esa región, para que puedan acceder a la educación, siempre y cuando estén disponibles los cupos en los planteles.
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