Carlos Andrés Parada Galvis llegó al planchón de la Plazuela Almeyda de Pamplona con una bolsa repleta de libros, y a cambio reclamó un árbol para plantarlo con su familia en una de las nacientes del río Pamplonita.
Hizo un alto en las tareas y se vinculó a la jornada al considerar que es importante, porque, así como hay personas que dañan el planeta, existen otros seres humanos interesados en cuidarlo para el disfrute de las próximas generaciones.
Como él, también lo hicieron más de 150 personas entre niños, jóvenes y adultos que se sumaron al “truequetón de hojas”, que se desarrolló el fin de semana y que tuvo la finalidad de motivar a las comunidades para que hagan acciones en favor del medio ambiente.
En la actividad se recibieron 500 libros de cuentos, narraciones, de historia, colecciones y enciclopedias, entre otros volúmenes.
Los libros van a ser donados a la Biblioteca Popular Sendero Mágico, localizada en el barrio El Progreso de Pamplona.
La gestora del proyecto, Tatiana Barajas expresó que con las donaciones se van a fortalecer los programas de lectura, escritura, música y actividades recreativas que se adelantan en la primera biblioteca de este género que existe en el oriente colombiano.
La líder de la Defensa Civil, Mercedes Carvajal, dijo que como organismo de socorro desarrollan el componente ambiental para contribuir a la restauración de los ecosistemas naturales.
“Tenemos el proyecto de bosque naranja en donde estamos sembrando especies nativas en los predios de la parte alta de Casa Nazareth y en laguna del Seminarista”, indicó.
La representante del organismo de socorro manifestó que han plantado 950 árboles.
El ingeniero Andrés Vargas, indicó que el aporte del Batallón García Rovira es valioso, porque también fortalecen el medio ambiente.
El material vegetal que recibió por la entrega de un par de libros lo plantará en una jornada prevista para el próximo sábado.
El diputado Jhon Edisson Ortega, quien con el Batallón García Rovira organizaron la actividad, expresó que la comunidad respondió a la primera jornada de intercambio de libros por árboles.
“Es un ejercicio de educación ambiental y cultura ciudadana, tendiente a la vinculación de las comunidades en los escenarios de conservación de los recursos de la naturaleza”, sostuvo.
En este sentido puntualizó que la estrategia está orientada a fortalecer los conocimientos de los niños a través de los libros y de incentivarlos a que se conviertan en defensores del agua a través de las buenas prácticas ecosistémicas.
Ortega destacó los aportes del Batallón, la Defensa Civil, de la Secretaría de Medio Ambiente de Norte de Santander y de las comunidades urbanas.
“Es admirable la decisión de los niños de entregar sus libros de cuentos e historias y de otras personas que consideran que es la oportunidad de fomentar la lectura entre la ciudadanía pamplonesa”, indicó.
El cabo primero del Ejército y encargado del proyecto ambiental del Batallón García, Edwin Agredo Parra manifestó que se vincularon con la entrega de 300 árboles de las especies nativas como yátago y sauce.
Las plántulas las germinan en el vivero que tiene en las instalaciones del Batallón en Pamplona.
“El cambiar libros por árboles es una iniciativa que tiene dos propósitos. El primero contribuye a fortalecer las fuentes hídricas y el otro a fomentar los hábitos de lectura entre los niños, jóvenes y adultos”, añadió.