Salvar los ecosistemas
El funcionario de Control y Vigilancia ambiental de la territorial de Corponor en Ocaña, ingeniero Juan Carlos Rodríguez Osorio destacó la normatividad vigente para la disposición final de residuos posconsumo.
En la sede central existen unas canecas para que la gente proceda a depositar esos aparatos en desuso como radios, computadores, televisores e incluso celulares.
Es común encontrar en las viviendas computadores, cámaras, grabadoras, mouse, teclados, cables, teléfonos fijos, celulares, neveras, televisores y radios transistor que cumplieron la vida útil.
Asimismo, pilas, baterías de carros y motos que fácilmente pueden ir a parar en los rellenos sanitarios ocasionando los lixiviados que contaminan las fuentes hídricas.
Expertos en la materia dictan charlas y organizan talleres para demostrar los efectos nocivos para la salud la acumulación de esa basura electrónica.
La población objetivo son los niños y adolescentes con mensajes certeros de educación en el manejo de residuos post consumo.
“La invitación es que conozcamos esos residuos en obsolescencia, logremos el punto de equilibrio y dimensionar el daño al planeta. Se hace el aprovechamiento con un gestor integral y computadores para educar convenio con el fin de generar un desarrollo sostenible”, aseguró el enlace TIC en Ocaña, Danuil Salazar Castro.
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Los residuos tienen como destino una planta para la transformación en piezas fundamentales para mover la famosa economía circular, repotenciar computadores, hacer alianzas con las escuelas públicas y el resto lo aprovechan para hacer otros insumos. Lo que queda se va a unas rejillas enterrados en el destino final.
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