La Caravana Humanitaria #abracemos el Catatumbo que partió ayer desde distintos puntos cardinales del país le habló claro y contundente a los grupos al margen de la ley que hacen presencia en el Catatumbo, en especial al ELN: la población civil no quiere más guerra. Con banderas blancas y mucho entusiasmo, integrada por entidades estatales, organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos, senadores de la comisión de paz y el acompañamiento de Naciones Unidas la caravana recorrió varios municipios de Norte de Santander hasta culminar en El Tarra.
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Camilo González Posso, coordinador de la delegación del Gobierno en la Mesa de Diálogos de Paz con los bloques Jorge Suárez Briceño, Gentil Duarte y el frente Raúl Reyes de las extintas Farc, destacó la relevancia de la Caravana, que busca mitigar la grave crisis de desplazamiento forzado que afecta a miles de familias en el Catatumbo.
“Pensamos que deben aplicarse mínimos humanitarios que alivien la situación de las comunidades, pero sobre todo propósitos de paz que los acompañen”, manifestó.
La caravana recorrió desde muy temprano varias poblaciones del Catatumbo y busca impulsar el diálogo para alcanzar soluciones políticas y sociales, con el respaldo de la Mesa Humanitaria del Catatumbo, la Comisión de Paz y Derechos Humanos del Senado y vocerías de organizaciones sociales.
Durante la jornada, la ONU pidió a los actores armados no estatales “respetar los derechos humanos y el Derecho Internacional Humanitario”, destacando la importancia de garantizar la seguridad de la población civil.
En mesas de trabajo realizadas en el municipio de El Tarra, líderes sociales y representantes institucionales hicieron un llamado a los actores armados, especialmente al ELN, para cesar las hostilidades y abrir espacios de diálogo que permitan aliviar el sufrimiento de la población civil. Los líderes reiteraron la necesidad de implementar el Pacto Territorial del Catatumbo, un compromiso clave para mejorar las condiciones socioeconómicas de la región.
A pesar de una disminución reciente en la intensidad de los enfrentamientos, persiste la preocupación por los desplazamientos forzados y la capacidad limitada del Estado para responder a la magnitud de la crisis. La Defensora del Pueblo, Iris Marín destacó la importancia de que los actores armados respeten los protocolos del derecho internacional humanitario y permitan el funcionamiento del Estado de Derecho en la región.
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El Gobierno nacional anunció medidas especiales para agilizar la transformación del Catatumbo, resaltando que la institucionalidad debe prevalecer sobre el control armado en este territorio estratégico.
Un esfuerzo colectivo por la reconciliación
El presidente de la Asociación de Personeros del Catatumbo, Jorge Armando Bohórquez, subrayó la importancia de generar espacios de diálogo y reconciliación en un territorio marcado por décadas de conflicto. “Es crucial propiciar la confianza mediante la protección de los derechos fundamentales”, afirmó, haciendo un llamado a los grupos armados para reflexionar sobre el impacto de la violencia en las comunidades locales.
Los personeros municipales y defensores de derechos humanos también desempeñaron un papel clave como mediadores, facilitando canales humanitarios y acompañando a la población afectada. Antonio José Rodríguez Gómez, personero de Ábrego, enfatizó que la neutralidad de estas figuras permite construir confianza en medio del conflicto, mientras que Nelson Arévalo Carrascal, representante de la Red Departamental de Derechos Humanos, destacó la unión de organizaciones sociales para exigir soluciones reales que beneficien directamente a las comunidades.
Un llamado urgente a la paz
La población del Catatumbo clama por un cambio estructural que trascienda la militarización del territorio. Líderes sociales y defensores de derechos humanos reiteraron la necesidad de inversiones en infraestructura, educación, salud y oportunidades laborales para garantizar un desarrollo sostenible y reducir la dependencia de cultivos ilícitos.
En un territorio estratégico y cíclicamente afectado por la violencia, el mensaje es claro: el diálogo, la paz y la inversión social son esenciales para transformar el Catatumbo y permitir que sus habitantes vivan con dignidad y tranquilidad.
Declaración conjunta
En el marco de la sesión de la Mesa Humanitaria llevada a cabo en el coliseo deportivo de El Tarra, y tras nueve horas de caravana y análisis, las organizaciones defensoras de derechos humanos, junto con las comisiones de paz y derechos humanos del Senado de la República, emitieron una declaración política en torno a la crítica situación que atraviesa la región del Catatumbo.
La sesión humanitaria se desarrolló en un contexto de profundo dolor colectivo que afecta a toda la región, un sentimiento expresado por los delegados presentes. Frente a las alertas emitidas en 2024 y el recrudecimiento de las confrontaciones entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Estado Mayor de las extintas FARC, las organizaciones denunciaron las graves vulneraciones a los Derechos Humanos y al Derecho Internacional Humanitario (DIH), las cuales han impactado a las comunidades de los municipios de Convención, Teorama, San Calixto, Hacarí, Tibú, El Tarra, El Carmen y Sardinata.
Conscientes de su papel en la construcción de la paz, las organizaciones sociales, la Mesa Humanitaria y las comisiones de paz y derechos humanos del Senado presentaron una serie de propuestas de acción conjunta:
1. Realizar un llamado urgente a desescalar el conflicto armado y cesar las hostilidades.
2. Implementar mecanismos de protección efectivos para la población civil.
3. Respetar los mínimos humanitarios establecidos en el acuerdo humanitario para el Catatumbo.
4. Desarrollar acciones humanitarias inmediatas, incluyendo retornos seguros con garantías y la habilitación de corredores humanitarios.
5. Exigir una atención prioritaria del Gobierno ante la crisis humanitaria que afecta a la región.
Asimismo, las organizaciones campesinas del Catatumbo, tras un análisis exhaustivo de los eventos ocurridos en el territorio durante las últimas semanas, demandaron acciones concretas e inmediatas tanto de los actores armados como del Gobierno Nacional para evitar nuevos desplazamientos y sufrimientos en la población.
Las comunidades del Catatumbo, unidas por su clamor por la paz, la dignidad y el respeto por la vida, reiteraron su compromiso de trabajar en la construcción de un futuro donde la justicia social y la convivencia prevalezcan sobre el conflicto armado.
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Esta declaración representa un llamado urgente a todas las partes involucradas a transitar de manera decidida por los caminos de la paz y la reconciliación.
Voces
Iván Cepeda, senador.
Fue una acción valiente de las comunidades llegar hasta El Tarra, a pesar de este enfrentamiento entre grupos armados, de los desplazamientos y las acciones contra firmantes de paz. Hago un llamado a los grupos armados por fuera de la ley a cesar el fuego y a avanzar con medidas humanitarias. Al ELN, en particular, mi llamado a que reflexionen, llegó el momento de que transformen en hechos lo que han dicho a lo largo de su historia.
Ernesto Samper
Presidente de la Corporación
Escenarios y la Corporación Vivamos Humanos
Hemos revisado las prioridades del Pacto Catatumbo. Ahí están todos los proyectos para salir adelante y que el territorio haga el salto que necesita. Ahora, con la Conmoción Interior, con recursos por 1.6 billones de pesos, hemos propuesto que se constituya un comité de veeduría ciudadana para que los recursos lleguen al territorio y no se pierdan en el camino.
También respaldamos que haya un cambio total en la política de sustitución de cultivos ilícitos, que se vuelva a hacer individual. Si se considera todo esto estaríamos hablando de un nuevo Catatumbo.
Juan Carlos Quintero Sierra, coordinador general de Ascamcat
Un saludo fraternal a las organizaciones defensoras de derechos humanos que vinieron de Bogotá y Barrancabermeja. En la Caravana Humanitaria y la sesión que se cumplió en El Tarra conjuntamente con las comisiones de paz y derechos humanos del Senado se verificó la situación del Catatumbo y se trazó un plan de acción para buscar un cese el fuego y que se respete el DIH. Que el Estado proteja a la población civil.
Más que la Conmoción Interior lo que debe hacerse es un proceso de aceleración del pacto Catatumbo y de los Acuerdos de Paz. La guerra no se resuelve con más guerra.
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