Ante la cruda realidad del desplazamiento forzado de los núcleos primarios de la sociedad, los maestros, temen retornar a las escuelas y colegios de la zona del Catatumbo.
Aseguran que las condiciones no están dadas para regresar a los establecimientos educativos y adoptan planes alternos para superar el problema registrado en los últimos días.
En la sede de la subdirectiva de la Asociación de Institutores Nortesantandereanos (Asinort) Ocaña, se analizan las distintas variables para el retorno gradual a la zona, siempre y cuando se brinden las garantías pertinentes.
El presidente de la Asociación de personeros del Catatumbo, Jorge Armando Bohórquez Lanzziano, ampara los derechos de los niños, niñas y adolescentes de la región, mientras los organismos internacionales verifican la existencia de campos minados para evitar personas lesionadas durante la operación retorno.
Los niños estarán en las aulas desde la 1:00 hasta las 5:00 de la tarde y regresan a los alojamientos temporales en la ciudad.
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“Los mismos docentes serán los encargados de impartir los conocimientos y generar los espacios de recreación para garantizar la familiaridad en el proceso que traían desde las veredas. Incluso se estarán integrando menores que llegaron a las casas de algunos seres queridos en los distintos barrios de la ciudad”, dijo Oscar Emilio Pallares León, presidente de la Asociación de Rectores y Directivos del Occidente.
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