Integrantes del Escuadrón Móvil Anti-COVID emprendieron la verificación de las condiciones de bioseguridad en los establecimientos comerciales de la ciudad en vísperas de la temporada alta de fin y comienzos de año.
La coordinadora del equipo, Yuritza Paola Álvarez Torrado, en compañía de la Policía Nacional, ingenieros ambientales y los controladores del espacio público adelantan el recorrido en los lugares de mayor concurrencia para recordar los elementos básicos para mitigar la propagación del virus. “Noviembre, diciembre y enero son los meses de mayor afluencia de turistas, compradores, comensales y personas en busca de diversión, entonces se busca sensibilizar a los propietarios sobre las medidas preventivas”, agregó.
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Los funcionarios en ese proceso de instrucción entregaron insumos como tapabocas y alcohol antiséptico para recordar que el virus no se ha desaparecido y es fundamental guardar el distanciamiento y cumplir con los aforos.
“Con el plan de inmunización la economía se reactivó en todos los niveles, pero la comunidad no se puede descuidar, hasta tanto el Ministerio de Protección Social entregue nuevas directrices, debemos acatar con las disposiciones vigentes. El comparendo por el no uso del tapabocas tiene un costo de 987 mil pesos y afecta el bolsillo de las personas, entonces vamos a cumplir ya que prima más el bien común que el particular”, reiteró.