El toque de queda se cumplió este fin de semana en Ocaña. Esta estrategia fue puesta en marcha en el municipio para disminuir el tema de inseguridad en la zona.
El comandante del Segundo Distrito de la Policía Nacional, teniente coronel Wilder León, entregó los resultados operacionales del toque de queda, con el cual se lograron la captura de varias personas, incautación de sustancias alucinógenas, decomiso de armas y municiones empleadas por las bandas delincuenciales.
“Tenemos importantes resultados en la lucha contra la criminalidad, el balance es positivo con la captura de personas vinculadas con casos de violencia intrafamiliar, solicitud de antecedentes, porte de armas de fuego, comercialización de estupefacientes y cierre de establecimientos al público que no cumplía con los requisitos de ley”, agregó.
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El secretario de Gobierno, Freddy Arengas Romero, resaltó la articulación de las acciones de la fuerza pública para brindar la seguridad en tiempos difíciles de la violencia. “No es capricho de nosotros, ameritaba las medidas de prevención por el la defensa de los derechos humanos y la conservación de la tranquilidad ciudadana”, reiteró.
Un trabajo conjunto
Mientras los gremios reportan pérdidas económicas, las autoridades califican como positivas las acciones para mantener el orden público alterado en los últimos días.
Los propietarios de establecimientos de vida nocturna consideran que los operativos se pueden hacer sin encerrar a la gente.
“La situación es bastante difícil porque nosotros debemos pagar los servicios, empleados e impuestos al fisco municipal”, anota Luis José Álvarez.
Sin embargo, el presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio José Antonio Galán, Edgar Paredes, considera que los controles son necesarios para contrarrestar las acciones delictivas.
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“La presencia de los uniformados en los barrios es saludable para acabar con la indisciplina de la gente y generar el sentido de pertenencia entre los vecinos”, recalcó.
El balance de las autoridades
La Policía destacó como parte de los resultados la captura de dos personas, los cuales llevaban 4 armas de fuego: tres pistolas y un revólver.
“Con una característica especial y es que vienen de otros departamentos, exactamente de la ciudad de Medellín. Parece que vinieran contratados por organizaciones para cometer hechos criminales en Norte de Santander”, indica el comandante del segundo distrito de la Policía, teniente coronel Wilder León.
La unidad de criminalidad conjuntamente con Fiscalía General de la Nación viene haciendo unos trabajos para determinar a qué se dedicaban, para quienes laboraban y por qué las armas encontradas, recalca.
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En una diligencia de registro y allanamiento se captura a otra persona con un arma de fuego, 500 dosis de bases de coca con antecedentes delitos personales.
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