Plazos apremiantes y falta de voluntad política
Los personeros advierten que el tiempo es el peor enemigo de la región, pues a más de un mes de la declaratoria de Conmoción Interior, los resultados siguen sin verse. “Los enfrentamientos continúan, el desplazamiento persiste y Ocaña se ha convertido en el termómetro de la crisis”, subrayó Bohórquez, señalando que en el presente mes se han registrado más de 500 declaraciones individuales de víctimas, lo que eleva la cifra a unas 1.300 personas atendidas en la dependencia.
Según cifras del Ministerio Público, alrededor de 12.500 personas han sido desplazadas por la violencia y se encuentran refugiadas en albergues, con familiares o han migrado hacia otras ciudades en busca de seguridad.
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Además, los personeros cuestionaron la demora en la firma del Pacto Social para la Transformación del Catatumbo, un documento que estaba listo desde el año pasado. “No se entiende por qué el Gobierno solo reacciona cuando el conflicto explota. A pesar de promulgar el cambio, las prácticas siguen siendo las mismas de administraciones anteriores”, afirmó Bohórquez.