En un esfuerzo por mitigar la crisis humanitaria que atraviesan miles de familias desplazadas por el conflicto armado en la región del Catatumbo, la Cruz Roja Colombiana, con la presencia de su presidente seccional, Carlos Iván Márquez, y el acompañamiento de la Secretaría de Gobierno municipal, llevó a cabo la entrega de ayudas esenciales a los afectados.
La jornada humanitaria tuvo lugar en el coliseo cubierto Argelino Durán Quintero, que actualmente sirve como alojamiento temporal para cientos de familias. En este espacio se distribuyeron kits de aseo y otros elementos de hábitat, fundamentales para mejorar las condiciones de vida de quienes han sido forzados a abandonar sus hogares debido a la violencia.
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Además de la entrega de suministros, se dejó instalada una unidad móvil de salud que brindará atención médica a los desplazados mientras persisten las condiciones de inseguridad en sus territorios de origen, impidiendo el retorno a sus actividades agropecuarias.
Compromiso gubernamental con las víctimas
El secretario de Gobierno, Fredy Arengas Romero, destacó el compromiso de la administración municipal con las más de 10.000 víctimas de los 46 desplazamientos masivos registrados en la región.
“Inicialmente se adecuó el escenario deportivo con la concurrencia de alcaldes de los municipios afectados, la Oficina de Gestión del Riesgo y Desastres, agencias de cooperación internacional, defensores de derechos humanos, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y dependencias del orden local, departamental y nacional para mitigar la emergencia”, explicó Arengas Romero.
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Desde el primer momento, las autoridades han trabajado en la implementación de soluciones temporales para garantizar el bienestar de las víctimas, con un enfoque integral que abarca la seguridad alimentaria, la asistencia psicológica y el acceso a servicios básicos.
Esfuerzo conjunto para atender la crisis
Carlos Iván Márquez, presidente de la Cruz Roja Colombiana en Norte de Santander, enfatizó la magnitud de la labor humanitaria que se ha desplegado en la región.
“Hemos entregado ayuda humanitaria a más de 9.000 familias, superado las 5.000 atenciones médicas y realizado 1.400 contactos entre personas en condiciones de vulnerabilidad y sus seres queridos”, precisó Márquez.
Para ejecutar estas acciones, se ha requerido la movilización de 600 voluntarios y profesionales, quienes trabajan bajo la coordinación de las administraciones municipales. “Es un esfuerzo articulado para mantener la atención inmediata a los miembros de los núcleos primarios de la sociedad con elementos de aseo y dos colchonetas por familia, garantizando así la convivencia en los alojamientos temporales”, agregó el funcionario.
Aseguró también que la misión humanitaria busca mejorar las condiciones de vida de las víctimas mediante estrategias que incluyen seguridad alimentaria y atención psicosocial.
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“Dormir en el suelo con solo una colchoneta afecta la salud y genera un desgaste físico y emocional. Nuestro objetivo es aliviar, en la medida de lo posible, la difícil situación que atraviesan los desplazados”, recalcó Márquez.
Apoyo de la comunidad internacional
El despliegue humanitario ha contado con el respaldo de la Cruz Roja Alemana y Noruega, que han facilitado la instalación de la unidad móvil de salud. Esta se enfocará en brindar atención prioritaria a los sectores más vulnerables de la población, incluyendo niños, adolescentes, mujeres en estado de gestación, adultos mayores y personas de la tercera edad.
Adicionalmente, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha realizado labores de verificación, mientras que diversos gremios y ciudadanos solidarios han contribuido con donaciones para sostener la asistencia humanitaria.
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