Soul C. Así se ha dado a conocer este cucuteño entre sus amigos y constelación de artistas. Intentó terminar Trabajo Social en la Universidad Francisco de Paula Santander, pero no le alcanzó para pagar las matrículas de los últimos semestres.
Trabajó en una obra vial, pero ese camino no lo quiso seguir. Se fue para la Universidad de Pamplona a estudiar primero, Lengua Castellana, y después, artes, pero declinó en la mitad después de abrir su taller para tatuajes.
“Quería regresar a mi casa con un título profesional, pero terminé tatuando y rapeando”, dice con un dejo de impotencia ante la adversidad.