Ni sus compañeros del taller de mecánica, donde trabajaba junto con su padre, ni su progenitor imaginaron que las cervezas que compartieron la tarde del viernes con Haider Estiven Contreras Pérez, para celebrar su cumpleaños número 21, serían los últimos momentos con el joven. Horas más tarde, la muerte lo sorprendió.
Ayer, cuando no se presentó en su sitio de trabajo, ubicado sobre la avenida 7 de Sevilla, comenzaron las preocupaciones. Sus allegados intentaron comunicarse con él, pero los mensajes de WhatsApp no llegaban y su celular estaba apagado.
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Alrededor de las 9:00 de la mañana, su padre, que ya se encontraba en el taller, recibió una llamada de la Policía: “Su hijo fue asesinado”, le informó un uniformado.
Mientras tanto, en las afueras de una vivienda ubicada en la calle 5N con avenida 8, del mismo barrio, se vivieron momentos de conmoción. Vecinos y curiosos se acercaron para observar el operativo de las autoridades.
Según se conoció, a las 8:00 de la mañana la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) fue alertada sobre el homicidio, que se registró en una de las habitaciones independientes del inmueble. Uno de los vecinos aseguró haber escuchado, muy temprano, gritos y una fuerte discusión.
¿Cómo ocurrió?
De acuerdo con las indagaciones preliminares de la Seccional de Investigación Criminal (Sijín) y del Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI) de la Fiscalía, Haider Estiven Contreras murió asfixiado con el cordón de un zapato. En su cuello quedaron visibles las marcas del ataque perpetrado presuntamente por uno de sus vecinos, quien además le robó algunas pertenencias.
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Los peritos forenses encontraron al joven sin vida dentro de la habitación que había ocupado durante el último año. Tras el levantamiento del cadáver y las pesquisas en la escena del crimen, el cuerpo fue trasladado al Instituto Nacional de Medicina Legal para la respectiva necropsia.
“Él —Contreras— tenía problemas con otro que vivía ahí. El tipo que lo mató es vicioso, no sé cómo se llama; incluso, antier había cascado a su propio hermano. Era un hombre violento cuando se drogaba”, expresó el padre de la víctima.
Familiares y amigos lo describieron como un joven alegre, trabajador y querido por quienes lo conocían. Ese día, en medio de la celebración de su cumpleaños, lo llenaron de harina y huevo; momentos que quedaron capturados en varias fotografías.
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“A las 8:30 de la noche se despidió de mí. Me brindó una cerveza y me dijo: ‘Papá, ya me voy’. Yo le respondí: ‘Cuídese, mijo’. No volví a saber de él”, relató su progenitor. La última conexión de Haider Estiven en WhatsApp fue registrada a las 12:15 de la madrugada del sábado.
Compañeros de trabajo resaltaron que el joven era “muy sano” y que solo bebía de forma ocasional. Ahora, las autoridades trabajan para esclarecer el móvil del crimen. El principal sospechoso, señalado por vecinos como el autor del homicidio, ya fue capturado y permanece bajo investigación.
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