Para los uniformados adscritos al CAI de Alfonso López ver que una moto era conducida sin su placa y con dos hombres a bordo, a las 6:10 de la tarde, fue una señal de que esas personas podrían estar vinculadas a algún hecho delictivo, por lo que decidieron pedirles que disminuyeran su velocidad para requisarlos.

Entre esos hombres se encontraba Anderson Eduardo Lizarazo Arévalo, quien conducía la moto y otro hombre que, apenas tuvo una oportunidad, salió corriendo y no se dejó requisar de las autoridades.

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Los uniformados, que en ese momento se encontraban en la avenida 28 con calle 27 del barrio Belén, inmovilizaron la moto que conducía Anderson Eduardo y comenzaron a perseguir al hombre que huyó.

Durante una hora y media los uniformados estuvieron revisando las calles y posibles rutas que habría tomado el parrillero de la motocicleta, sin embargo, los esfuerzos fueron en vano porque este hombre finalmente no fue encontrado.

Sin embargo, Lizarazo Arévalo sí alcanzó a ser trasladado al CAI de Alfonso López junto con el vehículo para requisarlo e interrogarlo sobre la motocicleta, así como pedir explicaciones sobre el por qué no tenía la placa.

Se encontró la moto

De acuerdo a una fuente judicial, Anderson aseguró que la motocicleta la habían encontrado en un sector del barrio conocido como Torres de Belén, y que el propietario la había dejado con la llave puesta, razón por la que él junto con el parrillero habían decidido dar una vuelta por el barrio con la motocicleta y volverla a dejar en su sitio.

A pesar de su versión, los uniformados sospecharon y requisaron el vehículo minuciosamente, hasta que dieron con un paquete de droga. Dentro de una de las tapas de la moto, específicamente la tapa que cubre la batería de la motocicleta, las autoridades encontraron un trapo rojo.

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Dentro del trapo la Policía encontró diez bolsas de marihuana, siete cigarrillos de marihuana, 17 bolsas de base de coca, y cuatro bolsas de un estupefaciente similar al perico. En total, los estupefacientes hallados pesaban cerca de 82 gramos.

Así mismo, la motocicleta también fue incautada y sus números de serial fueron suscritos dentro de la base de datos de la Policía para saber si el vehículo ha sido reportado como robado en el departamento.

Lo procesaron por microtráfico

Sin perder mucho tiempo, Anderson fue trasladado a la Unidad de Reacción Inmediata de la Fiscalía en Cúcuta, y fue dejado en manos de las autoridades competentes para ser procesado por el delito en flagrancia de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

Al cierre de esta edición, el hombre, de 25 años, sigue en medio de las audiencias públicas a la espera que un juez determine si será enviado a la cárcel o no, mientras avanza el proceso judicial en su contra.

Por otra parte, las autoridades, dadas las descripciones que lograron percibir del parrillero que acompañaba al capturado, continúan en la búsqueda para dar con su paradero, y también hacerlo comparecer ante la justicia.

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