Una encuesta sobre la protección de los niños, niñas y adolescentes en una institución educativa de Pamplona fue el punto de partida para que hoy, un hombre, de 55 años, se encuentre tras las rejas y a la espera de que un juez defina su situación judicial por presuntamente abusar de una menor de edad.
También lea: Disidencia de las Farc confirma secuestro de líder comunitario en Tibú
Fue debido a la encuesta y al ambiente de confianza que fomentó la docente que una alumna se acercó a ella y le confesó haber sido abusada sexualmente por un hombre que, a pesar de no ser familia directamente, vivía con ella.
Lo que aseguró la víctima, luego de que la docente activara la ruta de atención y la pequeña dialogara con uniformados de la Policía de Norte de Santander, fue que el agresor sería su abuelastro y que vivía además con una hermana más pequeña y su madre en una finca ubicada en la vereda Monteadentro, a quince minutos del casco urbano.
Al ver que la niña se encontraba en riesgo de volver a ser abusada, una entidad pública se encargó de trasladarla junto con su hermana a una casa segura, mientras las autoridades comenzaban la investigación contra este hombre.
En el transcurso de algunas semanas, y mediante exámenes médicos, psicológicos y recopilación de testimonios, los investigadores conocieron poco a poco, cómo este hombre, presuntamente, se aprovechó de la soledad del campo, para consumar el delito.
“De acuerdo a lo que arrojó la investigación, en junio del año pasado, el agresor la mandó a ordeñar y cuando ya estaban con los animales, él se puso agresivo con ella, la sometió mediante la fuerza y ocurrió la violación”, explicó una fuente judicial cercana al caso.
Además, se conoció que su agresor, en varias oportunidades, aprovechaba cuando no estaba la mamá de la niña para hacerle tocamientos.
Lea aquí: En la UCI, víctima de presunto abuso de policías en Mutiscua
“Ya lo que luego nos enteramos, dialogando con la mamá de la niña, es que a ella también ese mismo agresor, la habría tocado 18 años antes. Sin embargo, debido a la lejanía y la época, la madre nunca lo denunció. Dado lo sucedido con su hija la madre instauró la denuncia”, narró la fuente judicial.
Debido a la contundencia del material probatorio que conoció un juez de garantías, el 12 de marzo se expidió la orden de captura contra este hombre por los delitos de acto sexual violento, acto sexual con menor de 14 años, y acceso carnal abusivo con menor de 14 años.
Una semana más tarde, y por medio de un proceso de seguimiento la Seccional de Protección y Servicios Especiales (SEPRO) de la Policía de Norte de Santander, junto con uniformados del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía de Pamplona se trasladaron hasta la vereda para dar con la captura del presunto abusador.
“Nosotros conocimos con acciones de inteligencia que todos los días salía a trabajar por jornales en fincas aledañas a las 6:30 de la mañana y volvía a las 6:00 de la tarde, entonces cuando ya teníamos una semana de hacer seguimiento, fuimos temprano hasta la finca y cuando salía al trabajo lo capturamos”, concluyó la fuente judicial.
El hombre fue trasladado a la URI de la Fiscalía y al cierre de esta edición se encontraba esperando su última audiencia pública para conocer si el juez lo enviará a la cárcel mientras avanza el juicio en su contra.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion .