No hay ni cincuenta metros de distancia entre el nuevo CAI móvil de la Policía, instalado en el Parque Lineal, en el centro de Cúcuta, y el punto donde fue asesinado Deiver Rodríguez, el hombre que fue atacado a disparos en este sector de la ciudad.

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El hecho ocurrió el pasado viernes, 12 de diciembre, alrededor de las cinco de la tarde, en la avenida 6, entre las calles 4 y 5, cuando la víctima transitaba por la zona y fue sorprendida por la muerte. Dos hombres que se movilizaban en motocicleta aparecieron repentinamente y le dispararon en repetidas ocasiones.

Todo sucedió en cuestión de segundos, en medio del caos habitual del sector, marcado por los gritos de los vendedores ambulantes y la alta congestión vehicular. En ese breve instante, el destino de Deiver quedó sellado.

El hombre recibió varios impactos de bala en distintas partes del cuerpo. Aunque alcanzó a correr algunos metros en un intento desesperado por salvar su vida, no lo logró y cayó gravemente herido sobre el andén, mientras los responsables huían del lugar.

Algunos testigos se acercaron para verificar si aún presentaba signos vitales y, entre varios, lo auxiliaron hasta un taxi que se detuvo en el sitio para trasladarlo a un centro asistencial. Sin embargo, su estado de salud era crítico y empeoró rápidamente.

Minutos después, los médicos confirmaron su fallecimiento debido a la gravedad de las heridas. Al lugar llegaron integrantes de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), quienes iniciaron las investigaciones de este nuevo caso de violencia ocurrido a plena luz del día, en el corazón de la ciudad, y que hoy enluta a una familia.

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