En la vivienda donde residía Miguel Ángel Bautista Murcia, de 33 años, todavía permanece el rastro de la muerte. La sangre que dejó la víctima, tras recibir al menos ocho impactos de bala, la noche del viernes 23 de diciembre, sigue alrededor del lugar.
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Entre los residentes de la manzana R3, del barrio Atalaya Primera Etapa, quedó el temor de la violencia. Haber presenciado el crimen de Bautista Murcia les generó miedo hasta para mencionar cualquier comentario al respecto.
Lo único que algunos de los vecinos aseguraron es que Miguel Ángel vivía en el lugar donde lo asesinaron, junto con su esposa y su hija pequeña.
Él atendía el corresponsal bancario que funciona en este popular sector y fue justo cuando iba llegando a su lugar de trabajo, cuando un pistolero se le acercó y le disparó para luego huir tranquilamente.
“Yo alcancé a ver al sicario vestido de negro, pero no pude verle la cara, porque salió corriendo por la primera calle”, dijo una residente.
Aunque a pocos metros de la mortal escena hay una estación de Policía, los uniformados no pudieron capturar al responsable del asesinato.
¿Cómo fue?
A las 7:10 de la noche del 23 de diciembre, cuando Miguel Bautista, de 33 años, regresaba a su casa, luego de ir a un establecimiento comercial, ubicado en la esquina, un hombre desconocido, que lo estaba esperando en una pizzería que está al lado de la vivienda, se le acercó y le disparó en varias oportunidades.
El agresor vestía chaqueta de color negro, bluyín y llevaba puesto un casco de protección. En la escena del hecho, las autoridades hallaron seis vainillas y dos proyectiles.
Aunque la víctima fue auxiliada y trasladada al Policlínico de Atalaya, que queda a pocos metros de donde le dispararon, finalmente llegó sin vida.
Miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se encargaron de la inspección en el lugar del hecho y del levantamiento del cadáver en el centro médico.
Alrededor del lugar donde fue asesinado Miguel Ángel Bautista hay cámaras de seguridad, por lo que los investigadores, que asumieron las pesquisas del hecho, tendrán que analizar los videos para tratar de identificar al pistolero.
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“Es difícil que pasen estas cosas acá, porque yo conocía al vecino y lo veía siempre trabajando en el corresponsal y después tener que verlo ahí en el piso todo ensangrentado, es impactante”, aseguró un residente de la zona.
Por ahora, las autoridades avanzan en las investigaciones para hallar las pistas que permitan esclarecer los móviles del crimen.
La primera hipótesis que tienen las autoridades es que, presuntamente, la víctima habría tenido un inconveniente por un dinero.
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