“Ya ni en la casa puede estar uno tranquilo”, es el pensamiento que se repite entre los habitantes del barrio La Divina Pastora, luego de que a Juan de Jesús Balaguera Portilla, le cayera una bala perdida por el techo de su vivienda, mientras descansaba en su cama.

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Fue sobre las siete de la tarde del 26 de mayo, terminando la celebración del Día de las Madres en la capital nortesantandereana, que este hombre, de 51 años de edad, estaba acostado junto a su esposa, viendo televisión, hasta que fue sorpresivamente impactado por un proyectil directo a la cabeza.

El simple hecho de recordar lo sucedido llena de dolor a los habitantes de esta casa ubicada en la avenida 40, con calle 33. Amigos y familiares trataron de auxiliar a la víctima, lo sacaron de la casa y de urgencia lo trasladaron a un centro asistencial en la Loma de Bolívar, donde le prestaron atención de emergencia.

Ante un rápido desplome en su salud, Juan fue remitido con prontitud al Hospital Universitario Erasmo Meoz, para recibir atención especializada. En el momento, el personal médico logró controlar la situación y Balaguera pasó la noche con vida, sin embargo, en un estado muy precario.

Según se conoció, el hombre fue ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital, donde permanece bajo pronóstico reservado.

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Por celebrar

Al parecer, entre los estruendos de fuegos pirotécnicos, música alta y ambiente de celebración por el Día de las Madres, se habrían camuflado varios disparos hechos al cielo por un ciudadano, aún desconocido, en su afán de demostrar su alegría empuñó su arma de fuego al cielo.

Esta bala sería producto de varios tiros al aire que se lanzaron en este barrio, pues poco después en la avenida 32 con calle 25 del mismo barrio, otro residente reportó por redes sociales que vivió una situación similar.

Al caer otro proyectil desde el techo también sobre su cama, pasadas las once de la noche, aunque en este caso no dejó víctimas.

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