En las calles del barrio Villa Paraíso durante varias horas se escuchó la música alta, que venía de una de las viviendas del sector, donde se estaba celebrando una fiesta de cumpleaños, la misma que con el caer de la noche terminaría teñida de rojo en un nuevo episodio de violencia en el municipio de Ocaña.
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Fue el pasado domingo, 21 de septiembre, en medio de una celebración familiar que duró horas, el alcohol y las tensiones fueron una mala combinación, pues de un momento a otro se inició una discusión entre los involucrados que terminó con el asesinato de Aidelias Portillo León, de 37 años de edad.
Sucedió, en horas de la madrugada de ayer, cuando al parecer el hombre tuvo una confrontación con otro asistente de la fiesta, quien sería la pareja sentimental de su hijastra, quien en un acto de intolerancia, le habría costado la vida tras dispararle con un arma de fuego, según el informe de las autoridades.
“Se presentó una discusión entre dos hombres, uno de ellos atenta contra la integridad del otro (Aidelias), ocasionándole heridas por proyectiles con arma de fuego”, declaró el capitán Juan Cartagena, comandante de la estación de Policía de Ocaña.
La alegría pasó a ser ira y posteriormente caos, confusión y miedo, pues Aidelias resultó con varias lesiones de las que empezó a brotar sangre. Fue un momento tenso, en medio del cual algunos lograron reaccionar e intentar salvar la vida del hombre, la cual ya pendía de un hilo.
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Por sus propios medios lo trasladaron al Hospital Emiro Quintero Cañizares, donde de urgencia le brindaron los primeros auxilios e intentaron estabilizarlo. Por varias horas, el hombre luchó por su vida. Sin embargo, todo esfuerzo fue en vano, las heridas eran demasiado serias y su muerte se terminó por confirmar con el llegar de la mañana.
La tragedia se había consumado, aquella fiesta tuvo un final trágico y fue entonces turno para que las autoridades actuaran, en el acto. Uniformados de la Policía de Norte de Santander se hicieron cargo de la situación e inició la investigación, en la cual ya habrían identificado al presunto agresor en coordinación con miembros de la Fiscalía.
“Ya se están adelantando todas las pesquisas para dar con el paradero del presunto responsable, al parecer, se trataría del acompañante sentimental de la hijastra del hoy occiso. Llevamos un avance significativo en las indagaciones”, añadió Cartagena.
Según información extraoficial, luego del incidente, el responsable habría escapado de la escena inmediatamente, por lo que su paradero sigue siendo un misterio para las autoridades. De igual forma, los móviles detrás del hecho tampoco son de conocimiento público, quedará en los testigos del hecho ayudar a que la situación se esclarezca.
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Muerte de un taxista
La noticia tuvo un fuerte impacto en el gremio de transportadores de Ocaña, pues Aidelias era un reconocido taxista en el municipio y compañeros de trabajo se mostraron dolidos y rechazaron el hecho.
“Infortunadamente, le llegó la hora y perdió la vida en ese altercado familiar”, comentó a este medio, Olger Acosta, uno de los colegas de la víctima, quienes lamentaron la pérdida de alguien, responsable, tranquilo e incluso tímido, como ellos describieron al hombre oriundo de Teorama.
“Me arrebataron a mi único hermano, me arrebataron la vida, me dejaste destrozada”, publicó por redes sociales una de las hermanas de Aidelias, en relación con la noticia. De igual forma, otros reaccionaron pidiendo justicia y demandando que se logre la captura del asesino.
El hecho aumenta la sensación de inseguridad que tienen los habitantes del municipio, quienes esperan que cesen los casos de intolerancia, pues existe una seria preocupación por los hechos de violencia producidos por miembros de la misma familia.
Recordando que allí también se dio el homicidio de Rafael Salazar, un soldador de 60 años quien murió tras recibir un disparo en el rostro, presuntamente a manos de su propio hermano, quien poco después se entregó a las autoridades.
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